Compañías automovilísticas como Nissan exigen suministro de piezas en diferentes partes del mundo
Los fabricantes de autopartes en Japón se están viendo en la necesidad de aliarse con compañías extranjeras para atender los requerimientos de las compañías automovilísticas japonesas, que buscan expandir sus operaciones en los mercados emergentes, revela el diario Nikkei.
En abril, Howa Textile Industry Co., con sede en la prefectura de Aichi, suscribió un acuerdo con la francesa Faurecia. Las dos empresas se encuentran ahora en la fase final del diseño de piezas para camionetas de Nissan.
Faurecia opera en más de 30 países y tiene ventas anuales superiores a los 1,6 billones de yenes. Howa, por su parte, genera ventas por alrededor de 60.000 millones de yenes al año.
Una advertencia de Nissan empujó al fabricante japonés a establecer una alianza con su par francés. El año pasado, Nissan le dijo a Howa que solo podrían seguir trabajando juntos si este era capaz de suministrarle piezas en diferentes partes del mundo.
Nissan busca aumentar en un 60 por ciento sus ventas anuales a 7,6 millones de vehículos en el año fiscal 2016. Para lograr este objetivo, prevé incrementar su producción en los mercados emergentes.
Para Howa, que opera principalmente en Japón, es sumamente difícil construir bases de producción en el extranjero para satisfacer las exigencias de Nissan. Ello lo motivó a aliarse con Faurecia.
Además, la alianza permite a la firma francesa establecer vínculos con fabricantes de automóviles japoneses, pues sus principales clientes son compañías europeas. Howa y Faurecia tienen previsto construir centros de producción en países como México.
Otros proveedores japoneses como Faltec y Kasai Kogyo también han firmado acuerdos con empresas extranjeras. El primero con SRG Global de Estados Unidos y el segundo con el Grupo Antolin de España.
Los fabricantes de automóviles japoneses buscan aumentar el uso de piezas estandarizadas en un intento por recortar costos y mejorar su competitividad en cuanto a precios, especialmente en los mercados emergentes. Actualmente, el 40 por ciento de los componentes que emplea Nissan son estandarizados; la firma nipona apunta a elevar ese porcentaje a 80 por ciento.
Esta situación afecta, sin duda, a los abastecedores de piezas como Howa, que por sí solos es difícil que sobrevivan, advierte Nikkei.