Es un asunto doméstico, afirma el gobierno
El gobierno de Japón rechazó las protestas de China por el desembarco de diez activistas japoneses en las islas Senkaku.
Osamu Fujimura, portavoz del gobierno japonés, declaró que el hecho es un asunto doméstico, pues las disputadas islas son territorio de Japón, informó la NHK.
Al restarle importancia a la posición china, el alto funcionario insistió en que las islas, históricamente y de acuerdo con el derecho internacional, forman parte de Japón. Por tanto, desde su punto de vista, no hay diferendo territorial, aunque China no ceje en su reclamo.
Sin embargo, Fujimura lamentó que los activistas hayan desembarcado pese a que no tenían autorización oficial, contrariando la política del gobierno al respecto.
El vocero japonés remarcó que el Ejecutivo prohíbe que cualquier persona, excepto si se trata de funcionarios gubernamentales, pise las islas Senkaku (Diaoyu para China).