“Me siento vacío y no puedo darle más (al club)”, dijo uno de los máximos ídolos xeneizes
Juan Román Riquelme, después de que el Boca Juniors perdiera la final de la Copa Libertadores ante el Corinthians, ratificó que fue su último encuentro con la camiseta ‘xeneize’.
«Le comuniqué este mediodía (por ayer) al presidente que no voy a continuar. Que amo a este club, que voy a estar agradecido por siempre, pero me siento vacío y no puedo darle más», sentenció el capitán del equipo argentino, al que le quedaban dos años de contrato hasta el 30 de junio de 2014.
Sus diferencias de conducción con el cuerpo técnico y con la actual directiva impulsaron al ídolo ‘xeneize’ a tomar esta decisión a sus 34 años.
«Es una decisión personal, acá más no puedo dar. He sido claro, para lo que necesiten estaré, pero hoy necesito irme a mi casa, con mi familia y mis amigos», dijo el exjugador del Barcelona y Villarreal con su voz entre cortada.
El saludo uno a uno con sus compañeros tras el final del encuentro en el estadio Pacaembú fue el preludio del adiós.
Con 388 partidos disputados y 90 goles convertidos con la camiseta auriazul, Juan Román Riquelme deja Boca Juniors como uno de los ídolos máximos de la historia del club argentino.
Con respecto a su futuro, el propio jugador aclaró: «Hace 16 años que juego al fútbol; ahora sólo quiero ir a mi casa, abrazar a mis hijos, comer asados con mis amigos. Le pido perdón a mi hijo por no llevar la Copa y luego, si él me dice que quiere verme jugar al fútbol, analizaré ofertas y veré donde continúo».
En el círculo íntimo del jugador se especula con tres posibilidades en el exterior: una oferta multimillonaria desde China, otra desde Emiratos Árabes Unidos, o bien la posibilidad de sumarse a la plantilla del Villarreal, que acaba de descender a segunda.
Por último, una última alternativa, aunque más remota porque siempre manifestó que en la Argentina jugaría para Boca Juniors, es que desembarque en el Tigre conducido por Rodolfo Arruabarrena, club muy cercano a los sentimientos de Riquelme porque es el barrio donde tiene su casa. (EFE)