«Creo que el arte no debe ser ni especial, ni formal, ni cursi, sino algo más fácil a lo que acercarse», dice cineasta
El humorista, actor y director japonés Takeshi Kitano muestra estos días en Tokio su imaginario personal en una exposición que reúne 83 de sus pinturas, figuras, instalaciones y vídeos, con los que el cineasta ha buscado hacer un arte «cercano» al público.
La exposición, la primera que Kitano realiza en su país, lleva el lema «Gosse de peintre» (traducible como «Niño del pintor»), en referencia a su infancia en una familia humilde de Tokio, donde su padre trabajaba ocasionalmente como pintor de brocha gorda.
La ironía y espíritu crítico del artista, director de películas como «Outrage» (2010) o «Dolls» (2002), se refleja en instalaciones como la que muestra una gran figura, que se parece al propio Kitano, enseñando en la palma de la mano su propio cerebro.
El objetivo de la exposición es plasmar libremente el universo del actor y realizador, de 65 años y conocido en su faceta de humorista con el nombre de «Beat Takeshi» tras saltar a la fama con el programa «Humor Amarillo», en el que se ríe de sí mismo y crítica a su sociedad.
Precisamente los vídeos de algunos de sus programas aparecen en la exhibición junto con figuras coloridas que representan personas o animales de formas extrañas, un tren de vapor gigantesco o teatros de marionetas que evocan a su película «Zatoichi» (2003).
«Creo que el arte no debe ser ni especial, ni formal, ni cursi, sino algo más fácil a lo que acercarse», comenta Kitano en un mensaje recogido en el catálogo de la exposición.
Las obras, que se pueden ver hasta el 2 de septiembre en la Galería Tokyo Opera City, se exponen por primera vez en Japón tras mostrarse entre marzo y septiembre de 2010 en la Fundación Cartier de París, donde recibieron unos 130.000 visitantes.
En el recorrido ocupa un espacio central una colección de pinturas de acrílico de colores vivos que representan animales o personajes, la mayoría de ellas sin título ya que el propio Kitano considera que no hay motivo para que cada obra tenga un nombre.
El artista, ganador de un León de Oro Venecia en 1997 por «Hana-bi», empezó a pintar después de un grave accidente de moto en 1994 que le obligó a cancelar su trabajo como humorista en televisión durante unos meses, según confiesa él mismo en el libro biográfico «Kitano par Kitano».
En la actualidad el cineasta se encuentra en pleno rodaje de «Outrage beyond», película que está previsto se estrene en otoño en Japón y que es una secuela de la exitosa «Outrage», que solo en este país atrajo a las salas a más de 600.000 espectadores. (EFE)
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