¿Quién puede ser campeón…?… lo dicen a coro: el máximo objetivo de todo club brasileño es ganar la Libertadores. Ergo: van con todo.
Por Jorge Barraza*
Mientras saciábamos nuestra sed de fútbol con las ligas europeas, previo al comienzo de los torneos nacionales en Sudamérica, irrumpió en el escenario la Copa Libertadores, el viejo anhelo de todos los hinchas del continente. Y antes de cualquier otra consideración, el público quiere saber: ¿quién puede ser campeón…?
Como es habitual en los últimos tiempos, todas las miradas apuntan a Brasil. Ahí están los clubes con mayor presupuesto de América (ya han superado largamente a México, que durante años lideró esa tabla). Para graficarlo mejor: The Strongest de La Paz, campeón boliviano, se maneja con una chequera que roza los 2 millones de dólares anuales; más o menos la cifra que percibe por mes un solo jugador del Santos: Neymar (el jueves 19, la joven promesa santista, su padre, su representante y el presidente del Santos estuvieron en Montevideo para recibir el premio al Futbolista de América 2011 que otorga el diario El País y el titular del Santos, Luis Álvaro de Oliveira Ribeiro, confirmó que Neymar cobra 19 millones de dólares por año, y el contrato abarca cuatro temporadas, desde 2011 a 2014).
Claro, Neymar es la punta del iceberg, pero los salarios futbolísticos en Brasil son altísimos en general (Ronaldinho percibe más de 7 millones de dólares). Es lógico pensar que, cuando se enfrenten por el grupo 1, Santos se imponga al Tigre paceño.
A nivel de clubes, el económico es un factor insoslayable. Si Universidad de Chile hubiese podido retener a Eduardo Vargas a estas horas lo estaríamos dando como uno de los mejores candidatos. Pero sin el goleador su chance se desinfla bastante. Habrá que ver cómo asimila su ausencia. En cambio los clubes brasileños no solamente pueden retener a sus figuras, incluso están repatriando jugadores de Europa y se están llevando argentinos, uruguayos, lo que surja de bueno por la región (por cierto, Santos acaba de reforzarse con el fantástico lateral oriental Jorge Fucile, gran figura en el Mundial pasado). Es decir, ya por presupuesto, Santos, Corinthians, Vasco da Gama, Flamengo, Fluminense e Inter de Porto Alegre son favoritos a la corona. Además, lo dicen a coro: el máximo objetivo de todo club brasileño es ganar la Libertadores. Ergo: van con todo. Lo más factible es que los seis lleguen a octavos de final como mínimo.
Igualmente, esto es un juego y antes de cantar victoria hay que disputar entre 14 y 16 partidos para levantar el trofeo. Con seriedad no se puede pronosticar nada con tanta antelación (que lo diga Flamengo, que cayó en Potosí el miércoles último). Además, las estadísticas son menos abrumadoramente favorables a los equipos de Brasil de lo que podría suponerse. Desde el año 2000 en adelante se disputaron 12 copas, 5 ganaron los argentinos (4 Boca Juniors, 1 Estudiantes), 4 los brasileños (2 Internacional, 1 San Pablo, 1 Santos), 1 Olimpia (Paraguay) y otra Once Caldas (Colombia).
Boca intentará salirles al paso a los brasileños. El cuadro xeneize no juega bonito, pero armó un plantel importante también, aunque sus salarios son más modestos que los del gigante amazónico. Chivas de Guadalajara, desde su imponente estadio Omnilife, buscará repetir el acceso a la final del 2010. Olimpia trata de apuntar alto de nuevo en el plano regional. No hay muchos más. Atlético Nacional de Medellín siempre es un rival considerable, pero deberá sortear un grupo duro, que compartirá con la ‘U’ de Chile, Godoy Cruz y, casi seguramente, Peñarol). Y están los charrúas Nacional y Peñarol, revitalizados últimamente, que siempre dan batalla. Habrá que ver hasta dónde llegan con el corazón. Pero nunca hay que descartarlos; con muy poquito, Peñarol casi da el zarpazo el año pasado.
¿Qué hay de los otros…? Hasta no ver los primeros partidos de grupo, es difícil predecirlo. Los clubes de Bolivia llevan 12 años sin siquiera pasar de la fase de grupos; nada induce a pensar que puedan pelear arriba. Lo mismo vale para los venezolanos Caracas FC, Zamora y Táchira.
Sin Liga de Quito, un clásico en los últimos años, la representación ecuatoriana pierde peso. Deportivo Quito tiene todo para hacer una presentación interesante. Ocurre que le tocó un grupo complicado: Vélez Sarsfield, Chivas de Guadalajara y Defensor Sporting.
Inentendible es lo de Tigres de Monterrey. El campeón mexicano fue a Santiago a medirse con Unión Española y no llevó a sus mejores figuras, el delantero chileno Héctor Mancilla y los volantes argentinos Lucas Lobos y Damián Alvarez. Perdió. “¿Para qué piden participar…?”, se quejó un periodista ecuatoriano. “Ninguno de los tres clubes mexicanos está como para pelear el título”, asegura el periodista Marcelo Assaf, desde de la patria de Manzanero.
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