Algunos gritan mientras duermen
La experiencia en las zonas afectadas por el desastre puede ser durísima hasta para los rescatistas más curtidos.
»Este es el sitio más espantoso que haya visto nunca», dijo un veterano miembro de las Fuerzas de Autodefensa a la agencia Kyodo, mientras sus colegas recuperaban un cuerpo quemado entre los escombros en la ciudad de Ishinomaki, Miyagi.
Otro miembro de las Fuerzas de Autodefensa recordó los primeros días que siguieron al terremoto y el tsunami: »Era como el infierno… Había cuerpos por todas partes, pero la prioridad era encontrar sobrevivientes».
Las Fuerzas de Autodefensa rescataron hasta 650 personas, pero ahora su principal misión es encontrar personas desaparecidas.
“Es nuestro deber devolver (los cuerpos) a sus familias”, dijo el coronel Yoshinao Moriwaki. “No importa cuán duro sea el trabajo, queremos respetar ese deber”, añadió.
Los rescatistas han tenido que enfrentar situaciones desgarradoras, como encontrar los cadáveres de un recién nacido y de una madre sosteniendo a su hijo. También han hallado pedazos de cuerpos.
Un funcionario de alto rango no puede olvidar cuando vio el cuerpo de un niño con un casco y una bicicleta. »Eso fue muy doloroso… Debe haber sido engullido por el tsunami en su camino a casa desde la escuela», dijo.
Algunos rescatistas a veces gritan mientras duermen, seguramente porque sueñan con las terribles escenas de las que han sido testigos.
Un alto oficial de las Fuerzas de Autodefensa se mostró preocupado de que las personas que trabajan en las áreas afectadas por el desastre puedan sufrir daños mentales, y subrayó la necesidad de que reciban atención psiquiátrica a largo plazo.
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment