Barack Obama está «indignado» por agresión y la ONU expresa su «profunda preocupación».
EFE
La comunidad internacional condenó hoy con firmeza el ataque norcoreano contra la isla surcoreana de Yeonpyeong, que ha causado la muerte de dos soldados surcoreanos, y ha expresado su temor a que esta acción agrave la tensión existente entre las dos Coreas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó hoy el ataque de Pyongyang contra territorio de Corea del Sur, y así se lo transmitió al Consejo de Seguridad, cuyo presidente señaló que no se abordará este asunto en su reunión del martes.
El portavoz del secretario general de la ONU, Martin Nesirky, emitió un comunicado en el que Ban expresa su «profunda preocupación» y «condena» del ataque, en el que murieron dos infantes de marina surcoreanos.
El presidente de EEUU, Barack Obama, llamará hoy por teléfono a su homólogo surcoreano, Lee Myung-bak, para transmitirle su solidaridad y su apoyo tras el ataque norcoreano, informó la Casa Blanca.
El portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton, indicó que Obama, que está de visita oficial en Indiana, se encuentra «indignado» por el ataque, que supone uno de los de los peores incidentes entre los dos países vecinos y enemigos desde el final de la Guerra de Corea en 1953.
El portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Hong Lei, pidió a los dos países que «hagan más para contribuir a la paz y la estabilidad en la península coreana», y señaló que Pekín «está abierto a mantener comunicaciones» con todos los países participantes en la resolución de la crisis nuclear norcoreana.
China es el país anfitrión de las estancadas conversaciones a seis bandas en las que también participan ambas Coreas, EEUU, Rusia y Japón, destinadas a desmantelar el programa nuclear norcoreano y pacificar la península, en guerra técnica desde 1953.
Tras condenar el ataque, Rusia destacó la necesidad de hacer todo lo posible para evitar una escalada en la crisis.
Para el Gobierno de Japón, que se siente amenazado por Pyongyang, el ataque obliga a su país a prepararse para cualquier eventualidad.
«He pedido (a los ministros) que busquen información y que estén preparados para una situación inesperada», apuntó el primer ministro nipón, Naoto Kan, que se entrevistó con su titular de Defensa, Toshimi Kitazawa, y convocó a todos sus ministros responsables en seguridad.
La UE, a través de su responsable diplomática, Catherine Ashton, pidió a Corea del Norte que respete «completamente» el armisticio coreano de 1953 tras condenar «firmemente» el ataque y asegurar que Bruselas «vigila de cerca todos los acontecimientos».
También los ministros Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, y del Reino Unido, William Hague, se mostraron muy «preocupados» por la escalada del conflicto.
«Esta nueva provocación militar amenaza la paz de la región», dijo Westerwelle, mientras que Hague pidió al régimen de Pyongyang que respete el armisticio.
En la misma línea, Francia condenó «con la mayor firmeza» el ataque y pidió a Pyongyang que acabe con las «provocaciones», en palabras de la nueva titular de Exteriores, Michele Alliot-Marie.
El Gobierno de Seúl calificó de «clara provocación militar» el lanzamiento de al menos cien disparos de artillería sobre la isla, cerca de la tensa frontera en el Mar Amarillo (Mar Occidental), que fueron contestados por otros 80 obuses de Corea del Sur.
El régimen comunista norcoreano, por su parte, acusó a Corea del Sur de disparar primero y lo amenazó con más ataques «sin piedad» en caso de que persistan los ejercicios militares en la zona, escenario de enfrentamientos armados entre ambos países en 1999, 2002 y 2009.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó hoy su «profunda preocupación» por la «grave situación» que se vive en la península de Corea e instó al diálogo par resolver el conflicto.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenó el ataque y recordó que, por principio, Brasil se opone a cualquier tipo de agresión de un país a otro.
El Gobierno mexicano deploró y condenó «enérgicamente» el ataque norcoreano contra la isla surcoreana de Yeonpyeong y pidió el cese «inmediato» de las hostilidades.
Argentina expresó su «consternación» por el ataque norcoreano a territorio surcoreano e hizo un llamado a «salvaguardar la paz».
El Gobierno español condenó el ataque y lamentó que haya producido víctimas civiles y militares, así como daños materiales.
El presidente del Parlamento Europeo (PE), Jerzy Buzek, expresó durante el pleno de la Eurocámara su «profunda preocupación» por la agresión de Corea del Norte y pidió evitar que se pierdan más vidas humanas.
Be the first to comment