Una importante reforma en el sistema de pensiones de Japón entrará en vigor en abril de 2026: el límite de ingresos combinado (salario más pensión) para que se suspenda el pago de la pensión se elevará significativamente. Esta medida impacta directamente en el sistema de Pensión de Vejez para Empleados (Zaishoku Rorei Nenkin).
A partir de abril de 2026, el monto límite de ajuste se incrementará de los actuales 510.000 yenes mensuales a 620.000 yenes mensuales.
¿CÓMO FUNCIONA LA PENSIÓN DE VEJEZ PARA EMPLEADOS?
La Pensión de Vejez para Empleados aplica a quienes siguen trabajando mientras reciben su pensión. Bajo el sistema actual, si la suma de la pensión y el salario supera el límite de 510.000 yenes al mes, la pensión se reduce. Específicamente, se detiene el pago de la mitad del monto que excede el límite.
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Ejemplo actual (Límite ¥510.000):
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Pensión original: ¥200.000
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Salario mensual: ¥350.000
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Total: ¥550.000
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Monto excedente: ¥40.000 (¥550.000 – ¥510.000)
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Suspensión de Pensión: ¥20.000 (la mitad del excedente)
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Resultado: La pensión recibida es de ¥180.000.
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GRAN BENEFICIO A PARTIR DE 2026
La elevación del umbral a 620.000 yenes busca mitigar el problema conocido como hataraki osae (restricción laboral). Es decir, se busca eliminar el incentivo que tienen los adultos mayores para reducir intencionalmente sus horas de trabajo para evitar la pérdida de la pensión.
Este cambio es una clara ventaja para los trabajadores mayores, ya que permitirá que muchas personas que antes veían su pensión reducida ahora la reciban íntegra.
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Ejemplo a partir de abril de 2026 (Límite ¥620.000):
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Pensión original: ¥200.000
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Salario mensual: ¥350.000
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Total: ¥550.000
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Resultado: Al estar por debajo del nuevo límite de ¥620.000, no hay suspensión del pago. La pensión se recibe íntegra.
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¿AFECTARÁ EL RETRASO VOLUNTARIO DE LA PENSIÓN?
La reforma facilitará que más personas comiencen a cobrar su pensión a los 65 años, ya que el riesgo de reducción será menor. Sin embargo, la decisión de optar por el retraso voluntario de la pensión (Kurisage Jukyu) podría no verse afectada sustancialmente.
El retraso voluntario es un mecanismo independiente que permite a la persona aumentar su monto de pensión en 0,7% por cada mes que posponga el inicio del cobro. Por lo tanto, para quienes buscan maximizar su pensión futura, esta sigue siendo una opción valiosa, independientemente de la nueva facilidad para trabajar y cobrar a la vez.
La tendencia a trabajar después de los 65 años es cada vez más común en Japón. Según las estadísticas de 2024, la tasa de empleo entre los japoneses de 65 a 69 años supera el 50%. La nueva reforma respalda esta tendencia, permitiendo a los mayores obtener mayores ingresos y alcanzar una «vida con tranquilidad». (RI/AG/IP/)
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