El Tribunal de Distrito de Yokohama ordenó al Estado japonés abonar cerca de 3.900 millones de yenes en compensación a residentes afectados por el ruido procedente de la base aérea de Atsugi. La decisión, emitida hoy, responde a una demanda colectiva presentada por alrededor de 8.000 vecinos de la zona.
Los demandantes sostenían que las operaciones aeronáuticas les causaban daños físicos y afectaban de forma persistente a su vida cotidiana, generando estrés y otros perjuicios de carácter psicológico. Reclamaban al Estado una indemnización por considerar que el ruido vulneraba su derecho a un entorno habitable.
En el fallo, el magistrado Nobuhiro Okada del Tribunal de Distrito de Yokohama reconoció que el ruido aéreo supone una “infracción de intereses jurídicos esenciales” vinculados tanto a la salud como a las condiciones de vida. El juez concluyó que el nivel de ruido “supera el límite de tolerancia razonable”, ordenando al Estado el pago de la citada cantidad en concepto de daños. (International Press)
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