El devastador incendio desatado en la ciudad de Oita, que ha calcinado más de 170 inmuebles, sigue sin ser controlado más de 20 horas después de su inicio. Las autoridades confirmaron el hallazgo de una persona fallecida y buscan identificar el cuerpo, que podría corresponder a un hombre de 76 años desaparecido.
La situación se complica por la propagación del fuego a una isla deshabitada cercana, mientras un denso humo blanco seguía emanando del área y las labores de extinción continuaban intensamente.
El gran incendio comenzó alrededor de las 17:40 horas de ayer martes en la zona de Saganoseki, Ōita-shi. Las autoridades confirmaron que más de 170 viviendas y estructuras han sido consumidas por las llamas, afectando un área total de aproximadamente 4,9 hectáreas.
EL AGRAVANTE GEOGRÁFICO
El director Furue Masahiko, reportando en vivo desde el sitio, señaló que, incluso 20 horas después, el denso humo blanco sigue emanando del área y que las labores de extinción continúan activamente. Sobre la causa de la rápida propagación, los expertos apuntan a factores geográficos y condiciones climáticas:
Viviendas de madera y calles estrechas: La zona del incendio es un área residencial con una alta concentración de casas de madera antiguas, separadas por callejones sumamente estrechos (de 1 a 1,5 metros), lo que impedía la entrada y el acceso de los camiones de bomberos.
Vientos fuertes: En el momento del brote de fuego se había emitido una alerta de fuertes vientos, lo que facilitó la extensión del incendio, es decir, de chispas y brasas que fueron arrastradas por el viento a largas distancias.
Se informó que un templo situado a media ladera de una montaña cercana, visible desde el área residencial, se quemó por completo.
Aún más alarmante, el fuego se propagó a una isla deshabitada situada a 1,4 kilómetros de distancia. La TV local mostró varios focos de humo blanco procedentes de esa isla.
Los helicópteros de prevención de desastres de la prefectura se encuentran lanzando agua sin cesar en la zona, turnándose en las operaciones de extinción en un intento desesperado por controlar finalmente la emergencia. (RI/AG/IP/)
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