El gobierno de Japón ha criticado formalmente a China por sus recientes advertencias a sus ciudadanos, instándolos a reconsiderar seguir estudios o viajar al país. Minoru Kihara, secretario jefe del Gabinete, declaró que el anuncio chino «contradice la gran dirección de promover la relación estratégica de beneficio mutuo» que fue acordada entre los líderes de ambos países, temiendo un grave «encogimiento» del intercambio entre pueblos.
La controversia se intensificó ayer domingo, cuando el Ministerio de Educación de China emitió una advertencia a su población para que «consideren cuidadosamente» sus planes de estudio en Japón, alegando que la «situación de seguridad y el entorno de estudio no son buenos». Este aviso siguió a la primera alerta emitida el 14 de noviembre por el Ministerio de Asuntos Exteriores, que desaconsejaba los viajes a Japón.
Ambas medidas son ampliamente consideradas como una represalia directa a las declaraciones de la primera ministra Sanae Takaichi, quien respondió en el Parlamento que una crisis en Taiwán «podría convertirse en una situación de crisis para la existencia de Japón».
¿ALERTA POR RIESGO DE SEGURIDAD?
El Ministerio de Educación de China justificó su advertencia argumentando que los «actos delictivos ilegales contra ciudadanos chinos han aumentado» y, por lo tanto, el riesgo para la seguridad de los ciudadanos chinos que residen en Japón es creciente. El comunicado también hizo un llamado a los estudiantes chinos residentes para que fortalezcan su conciencia sobre «delitos» en su contra.
«El gobierno de Xi Jinping busca ejercer presión sobre Tokio al impactar los beneficios económicos que los estudiantes chinos aportan a Japón», dijo una observación del diario Mainichi sobre el tema.
Los estudiantes chinos representan el contingente más grande de estudiantes extranjeros en Japón. Según la Organización de Servicios Estudiantiles de Japón (Japan Student Services Organization, JASSO), al 1 de mayo de 2024, había 123.485 estudiantes chinos cursando estudios en Japón. Esta cifra representa un 36,7% del total de estudiantes extranjeros.
Debido a la disminución de la natalidad en Japón, la afluencia de estudiantes chinos se ha convertido en una base de apoyo financiero esencial para la gestión de muchas universidades y escuelas de idiomas japonesas. (RI/AG/IP/)
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