El corazón cultural de París fue golpeado hoy por un audaz atraco perpetrado en el Museo del Louvre, uno de los museos más famosos y céntricos del mundo. El incidente ocurrió durante las primeras horas de apertura de la institución, generando una inmediata conmoción y el cierre total del recinto a los visitantes.
La Ministra de Cultura de Francia se desplazó inmediatamente al lugar: «Estoy en el lugar con los trabajadores del museo y la policía. La investigación está en curso», declaró.
Según reporta el diario francés Le Parisien, el robo fue ejecutado por varios individuos enmascarados, con sus rostros completamente cubiertos. La hipótesis principal de la policía es que los asaltantes lograron penetrar en el edificio desde la ribera del río Sena, una zona actualmente sometida a importantes obras de construcción, lo que pudo haber facilitado un acceso discreto.
Se cree que los ladrones utilizaron un montacargas para ascender directamente a la sala de exhibición que era su objetivo: la Galería de Apolo. Tras romper las vitrinas, dos de los hombres entraron en la sala, mientras que un tercero permaneció afuera en labores de vigilancia.
LAS JOYAS IMPERIALES DE NAPOLEÓN
El objetivo del robo era la colección de joyas históricas. De acuerdo con la información preliminar, los asaltantes sustrajeron hasta nueve piezas de la colección de la realeza, exhibidas en vitrinas dedicadas a la época de Napoleón y a otros monarcas franceses. Entre los objetos robados se encontraba un collar, un broche y una diadema.
Sin embargo, fuentes internas del Louvre han confirmado una noticia tranquilizadora dentro del caos: el famoso diamante «El Regente», la gema más grande de la colección con más de 140 quilates, no fue robado. Por el momento, la valoración económica de los daños y las pérdidas aún no ha sido cuantificada. (RI/AG/IP/)
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