La Bolsa de Tokio vivió este 16 de septiembre una jornada histórica. El índice Nikkei 225 cerró con una subida de 134,15 yenes respecto al viernes pasado, alcanzando los 44.902,27 puntos, y durante la sesión superó por primera vez la barrera de los 45.000 puntos. Con este resultado, acumula ya cuatro jornadas consecutivas renovando máximos históricos.
El avance fue generalizado y se reflejó también en el TOPIX, que agrupa un espectro más amplio de valores. Este índice cerró con 7,87 puntos al alza, hasta los 3.168,36, alcanzando también su mayor nivel registrado y marcando un nuevo récord intradiario.
El impulso de la jornada se apoyó en la fortaleza de los mercados estadounidenses, donde los índices tecnológicos alcanzaron cifras récord el día anterior. En Tokio, las acciones de semiconductores lideraron las compras, acompañadas por un movimiento alcista en otros sectores. El optimismo se vio reforzado por las crecientes expectativas de un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal estadounidense (FRB), que se reúne entre el 16 y 17 de septiembre, y por la disminución de la incertidumbre en torno a los aranceles del presidente Donald Trump.
En apenas cuatro sesiones, el Nikkei ha escalado más de 1.400 yenes, reflejando la confianza de los inversores en la estabilidad del mercado japonés y en las políticas económicas que marcarán el rumbo del próximo gobierno.
El especialista Masahiro Ichikawa, estratega jefe de mercado de Sumitomo Mitsui DS Asset Management, señaló: “El ritmo de subida es rápido, por lo que a corto plazo podría haber una corrección, pero a mediano y largo plazo la tendencia alcista del Nikkei hacia finales de este año fiscal se mantendrá”. (RI/AG/IP/)
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