La crisis migratoria en Estados Unidos ha sumado un nuevo episodio tras la detención masiva de 475 trabajadores extranjeros en una planta en construcción del sur del país. Entre los detenidos se encuentran al menos tres ciudadanos japoneses, según confirmaron autoridades niponas.
La operación fue realizada el 4 de septiembre por las autoridades migratorias estadounidenses en un complejo de baterías eléctricas en Georgia, proyecto que construyen en conjunto la compañía surcoreana Hyundai Motor y empresas asociadas. Los trabajadores fueron retenidos bajo sospechas de permanencia ilegal y otras violaciones a la normativa migratoria.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón informó que los tres japoneses forman parte de una empresa colaboradora en el proyecto y que se encuentran bajo custodia de las autoridades estadounidenses. En una rueda de prensa hoy, el canciller japonés Takeshi Iwaya declaró: “Hemos confirmado la detención de tres compatriotas. Desde la perspectiva de la protección consular, responderemos de manera adecuada”.
Por su parte, el gobierno surcoreano anunció que fletará vuelos chárter para repatriar a los trabajadores detenidos, aunque aún no está claro si los japoneses estarán incluidos en esa operación.
El caso ha generado repercusión tanto en Asia como en Estados Unidos, al poner en evidencia la presencia de mano de obra extranjera vulnerable en proyectos de gran escala, en un contexto de creciente escrutinio sobre las condiciones laborales y el cumplimiento de las leyes migratorias. (RI/AG/IP/)
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