El monto de dinero en efectivo no depositado en bancos ni instituciones financieras, conocido en Japón como “tansu yokin” o “ahorros en el armario”, podría alcanzar los 60 billones de yenes (unos 407.000 millones de dólares), de acuerdo con estimaciones basadas en datos del Banco de Japón (BOJ).
La cifra se obtuvo a partir de un análisis del saldo de billetes en circulación en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) nominal, así como de la comparación entre el número de billetes de 1.000 yenes —más utilizados en transacciones cotidianas— y los de 10.000 yenes, que tienden a emplearse como reserva de valor.
El Banco de Japón publicó en julio un informe sobre la circulación de los nuevos billetes emitidos en 2023. En dicho documento se presentó un ejercicio de estimación que apunta a identificar cuánta parte del efectivo emitido permanece fuera de las operaciones económicas y se guarda como ahorro.
Según el análisis, desde finales de la década de 1990 el ritmo de incremento de los billetes de 10.000 yenes superó ampliamente al de los de 1.000 yenes. Además, la proporción del efectivo emitido frente al PIB comenzó a crecer en la misma época, superando niveles históricos promedio. Esta diferencia se interpreta como dinero que no se usa en ninguna transacción.
Con base en esas observaciones, el BOJ concluye que aproximadamente la mitad del saldo total de billetes en circulación corresponde a dinero guardado en casas, cajas fuertes o lugares similares. Si se toma como referencia el saldo de emisión en el año fiscal 2024 —alrededor de 118 billones de yenes —, se estima que los “ahorros en el armario” ascenderían a unos 60 billones de yenes. (RI/AG/IP/)
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