¿Alguna vez te has preguntado por qué, teniendo un salario casi idéntico al de un colega, tus aportaciones a la seguridad social son notablemente más altas? Este enigma salarial es más común de lo que parece y puede significar miles de yenes de diferencia anuales. La clave no está en tu sueldo total, sino en cómo se calcula.
En Japón, las contribuciones a la seguridad social, que incluyen el seguro de salud y el seguro de pensión de bienestar, se basan en un sistema llamado «remuneración estándar mensual». Este valor no es tu salario real, sino una cifra estandarizada que se determina según tu sueldo promedio entre abril y junio de cada año. Esta cifra se aplica desde septiembre y durante los siguientes 12 meses.
Según explica el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar, las tarifas de contribución se dividen en diferentes «rangos» (等級, tokyu). Por ejemplo, el seguro de pensión de bienestar tiene 32 rangos, mientras que el seguro de salud puede tener hasta 50. A medida que tu remuneración estándar mensual aumenta, pasas a un rango más alto, lo que eleva tus contribuciones.
Aquí es donde entra el factor sorpresa: incluso un pequeño aumento de salario, como 10.000 yenes al año, puede ser suficiente para que tu remuneración estándar mensual cruce la línea divisoria entre un rango y otro. Si esto sucede, tu contribución anual a la seguridad social puede aumentar drásticamente.
UNOS CUÁNTOS YENES, UN GRAN IMPACTO
Para entender mejor este fenómeno, analicemos los datos de la tabla adjunta, basados en una persona de 40 años residente en Tokio.
El siguiente ejemplo muestra dos escenarios con una diferencia de sueldo anual de solo 10.000 yenes:
– Escenario 1: Una diferencia de 10.000 yenes en el ingreso anual (3,480,000 yenes vs. 3,470,000 yenes) se traduce en una diferencia total de 35.760 yenes en las contribuciones anuales de seguro de salud y pensión.
– Escenario 2: Una diferencia de 10.000 yenes en el ingreso anual (6,180,000 yenes vs. 6,170,000 yenes) genera una diferencia aún mayor de 53.640 yenes en las contribuciones anuales.
Como puedes ver, en ambos casos, un mínimo cambio en el salario puede tener un impacto significativo y desproporcionado en tus aportaciones a la seguridad social. Esto se debe a que tu sueldo entre abril y junio, incluso si es solo un poco más alto debido a horas extras o bonificaciones, puede ser la clave que te mueva a un rango de contribución superior por el resto del año.
Por lo tanto, es crucial estar atento no solo a tu salario anual, sino también a las fluctuaciones en tus ingresos durante el periodo de cálculo, ya que pueden influir directamente en tus impuestos y en el monto de tus contribuciones sociales. (RI/AG/IP/)
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