Tras el fatal ataque de un oso pardo (ヒグマ, higuma) que cobró la vida de un repartidor de periódicos en la localidad de Fukushima, prefectura de Hokkaido, las autoridades locales intensificaron este domingo la búsqueda del animal. Paralelamente, expertos del Instituto de Investigación Integral de Hokkaido realizarán desde este lunes una investigación científica en el lugar de los hechos.
El equipo de expertos recolectará muestras de ADN a partir del pelaje, excremento y saliva hallados en la escena con el fin de identificar las características del ejemplar y su comportamiento. El objetivo es comprender mejor las circunstancias del ataque y evaluar posibles riesgos futuros para los residentes.
El incidente ocurrió la madrugada de ayer sábado, cuando el oso atacó al trabajador frente a una vivienda y lo arrastró más de 100 metros hasta una zona boscosa. Según la policía, el cuerpo de la víctima presentaba mordeduras en el abdomen y otras marcas de garras. Aún después de la llegada de los agentes, el animal permaneció cerca del cadáver, mostrando lo que los expertos describen como “un alto nivel de fijación”, lo que sugiere que podría regresar a la zona.
Por ese motivo, el Departamento de Policía de Matsumae ha establecido un sistema de vigilancia continua las 24 horas y ha desplazado a mandos al lugar para coordinar la operación. Los cazadores locales también se encuentran en el terreno para intentar localizar y abatir al oso.
Las huellas del animal fueron descubiertas frente a una casa cercana, y un residente relató que incluso se encontraron los zapatos y calcetines del repartidor detrás de la vivienda. Los vecinos tienen temor de salir, incluso de día por temor a encontrarse con el oso.
Como medida de precaución, las escuelas primarias y secundarias del pueblo decidieron que este lunes los alumnos asistirán acompañados por sus padres. (RI/AG/IP/)
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