A tres meses de haber iniciado su vida universitaria en la Universidad de Tsukuba, el príncipe Hisahito de Akishino, segundo en la línea de sucesión al trono japonés, ha comenzado a mostrar señales claras de independencia. Según informes de medios japoneses, el joven de 17 años no solo se ha adaptado con entusiasmo a su nuevo entorno, sino que también habría expresado su deseo de «salir de casa», marcando una etapa clave en su crecimiento personal.
Aunque su modalidad de asistencia a clases combina residencia en las cercanías de la universidad con estancias ocasionales en el hogar familiar, el sistema ha funcionado sin incidentes. La Agencia de la Casa Imperial, que en un inicio expresó preocupación por el impacto en la seguridad del campus, ha recibido con alivio la adaptación exitosa del príncipe y la aceptación de sus compañeros.
En ese entorno universitario, Hisahito participa activamente en clubes como el de bádminton y el de investigación de fauna silvestre, donde ha hecho nuevas amistades más allá de su círculo cercano. Durante el festival de residencias estudiantiles en mayo, el príncipe fue visto vendiendo dulces en un puesto temático inspirado en la división celular, con un toque humorístico propio de la carrera de biología.
En lugar de usar números de orden, el grupo asignó letras basadas en las bases nitrogenadas del ADN (A para adenina, T para timina, G para guanina y C para citosina). Uno de los momentos más simpáticos ocurrió cuando el propio príncipe alzó la voz para anunciar: “¡La persona con la citosina, por favor!”, provocando sonrisas entre los presentes. Como uno más del equipo, se desenvolvió con naturalidad y entusiasmo, mostrando una integración plena en su entorno estudiantil.
Estas escenas transmiten la imagen de un joven que, lejos de los protocolos formales de la Casa Imperial, vive con entusiasmo los pequeños placeres de la vida universitaria, como cualquier otro estudiante de su edad.
DESEO DE INDEPENDENCIA Y FRICCIONES FAMILIARES
Más allá de su vida estudiantil, el joven príncipe habría expresado su deseo de vivir solo, una inquietud que, según fuentes citadas por Daily Shincho, podría estar vinculada a tensiones en la convivencia con su madre, la princesa Kiko. Se mencionó, por ejemplo, un incidente en el que el príncipe habría comentado con respeto pero firmeza: “Madre, está usted equivocada”, al presenciar una situación de trato riguroso hacia el personal de palacio.
La decisión de asistir a clases desde Tsukuba más que desde el Palacio de Akasaka —a pesar de la corta distancia— reflejaría no solo una conveniencia logística, sino una búsqueda de espacio personal. Con sus hermanas Mako y Kako viviendo ya fuera del hogar, el joven compartía el día a día únicamente con sus padres, lo que habría incrementado su deseo de experimentar mayor autonomía.
Dentro de la Agencia de la Casa Imperial se escucha que “el papel de la princesa Kiko como madre preocupada por el futuro del heredero es comprensible, pero también debe reconocerse y canalizarse positivamente el despertar del sentido de independencia del príncipe”.
¿RUMBO AL EXTRANJERO?
Los observadores señalan que el siguiente paso natural sería una estadía en el extranjero, como ya ocurrió con sus hermanas. Los antecedentes apuntan a una futura “formación global” que permita al príncipe ampliar horizontes y prepararse para sus responsabilidades futuras en un contexto más internacionalizado.
En ese marco, la posibilidad de un anuncio oficial sobre estudios en el extranjero no sería sorpresa como ya lo hicieron en su momento sus hermanas Masako y Kiko. (RI/AG/IP/)
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