El gobierno de la ciudad de Sapporo ha aceptado pagar 60 millones de yenes (unos 375.000 dólares) en un acuerdo judicial relacionado con el suicidio de una estudiante de primer año de secundaria (12 años en ese momento), quien fue víctima de acoso escolar prolongado. El caso, que conmocionó a la opinión pública en 2021, pone nuevamente en evidencia las fallas del sistema educativo japonés frente al ijime.
El acuerdo fue alcanzado el 1 de julio, luego de que el Tribunal del Distrito de Sapporo recomendara la conciliación en abril. La ciudad reconoció que sus medidas para prevenir el acoso fueron insuficientes. Los padres de la menor habían demandado una indemnización de 64,8 millones de yenes.
Según la demanda, la niña había sido objeto de acoso desde quinto grado de primaria y llegó a intentar lanzarse desde la azotea de la escuela en sexto grado. A pesar de estos signos graves, el cuerpo docente no actuó de forma adecuada ni comunicó la situación al pasar a secundaria. La escuela secundaria, por su parte, identificó el acoso pero no contactó a los padres ni tomó medidas eficaces. La falta de seguimiento y la negligencia institucional derivaron en un estado depresivo que culminó en el suicidio de la estudiante.
El superintendente de educación de Sapporo, Naoki Yamane, ofreció disculpas públicas: “Lamentamos profundamente que las medidas de prevención del acoso hayan sido insuficientes. Nos comprometemos a que casos como este no se repitan y trabajaremos en equipo para prevenir el acoso escolar con firmeza”. (RI/AG/IP/)
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