
Este martes, Japón enfrenta una jornada de calor extremo con temperaturas que alcanzarán niveles propios del verano más intenso. La Agencia Meteorológica ha advertido que amplias regiones del país, especialmente en el centro y sur, registrarán máximas por encima de los 35 °C. Tokio podría vivir su primer «día de calor extremo» del año, mientras se mantienen activas las alertas por riesgo de golpe de calor en varias prefecturas.
Según el pronóstico, el ascenso térmico se debe a la entrada de aire cálido y húmedo desde el sur del archipiélago, lo que elevará las temperaturas por encima del promedio estacional en casi todo el país. La ciudad de Kofu y Maebashi alcanzarían los 36 °C, mientras que en Tokio, Nagoya, Kioto, Gifu, Utsunomiya y Saitama, se esperan hasta 35 °C. Incluso Sendai, en el norte, registraría 34 °C, superando notablemente los valores de ayer.
La alta humedad aumentará la sensación térmica y eleva el riesgo de insolación y deshidratación. Las autoridades reiteran la importancia de hidratarse constantemente —antes de sentir sed— y de ingerir sales minerales si se suda en exceso. Se recomienda evitar el esfuerzo físico al aire libre y programar pausas frecuentes si es inevitable permanecer fuera de casa.
HAY ALERTA POR GOLPE DE CALOR
Las alertas por golpe de calor (Necchūshō Keikai Arāto) se han activado hoy en Ibaraki, Chiba, Wakayama, Kagoshima (incluyendo la región de Amami) y diversas áreas de Okinawa (incluyendo las islas principales, Daito y Yaeyama). En estas zonas se solicita a la población evitar salidas innecesarias, utilizar aire acondicionado incluso durante la noche y vigilar especialmente a personas mayores, niños y trabajadores expuestos al sol.
SÍNTOMAS Y RECOMENDACIONES
Los síntomas iniciales del golpe de calor incluyen mareos, calambres, sudoración excesiva o falta de sudor, y sensación de malestar general. En casos más avanzados pueden aparecer dolor de cabeza, vómitos, pérdida de concentración o juicio, e incluso desmayos. Si una persona muestra irritabilidad, falta de respuesta o desorientación, podría estar sufriendo una insolación severa.
Ante cualquier síntoma, se debe trasladar al afectado a un lugar fresco y ventilado, aflojarle la ropa y comenzar a enfriar su cuerpo con compresas frías en el cuello, axilas o ingles. Si la persona puede beber, se debe ofrecer agua o bebidas con electrolitos. Si no puede hacerlo por sí misma, se debe llamar de inmediato a una ambulancia. (RI/AG/IP/)
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