Israel ejecutó una compleja y prolongada operación encubierta dentro de Irán antes del masivo ataque aéreo de hoy, revelaron fuentes oficiales de defensa. La operación, denominada “León Ascendente”, incluyó el establecimiento de una base de drones del Mossad en territorio iraní, contrabando de armas de precisión y despliegues de comandos secretos que actuaron desde el corazón del país enemigo.
El objetivo: neutralizar las defensas aéreas iraníes y asegurar la supremacía aérea para destruir lanzadores de misiles y golpear directamente el programa nuclear de la República Islámica. Más de 200 aviones israelíes participaron en el ataque inicial, lanzando más de 330 misiles sobre 100 objetivos estratégicos, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Según un alto funcionario citado por The Times of Israel, agentes del Mossad operaron una base secreta de drones cerca de Teherán, desde donde se ejecutaron ataques nocturnos contra lanzadores de misiles tierra-tierra que apuntaban a Israel.
Además, vehículos con sistemas de armas fueron introducidos de contrabando en Irán, permitiendo atacar desde el interior del país a las defensas aéreas iraníes. Estas acciones otorgaron libertad de acción a la aviación israelí, clave para el éxito de la ofensiva aérea.
Imágenes difundidas por el propio Mossad muestran comandos destruyendo posiciones antiaéreas y desplegando misiles de precisión cerca de sitios estratégicos. “Esto fue posible gracias a pensamiento innovador, planificación audaz y tecnología avanzada”, aseguró un funcionario. “Operamos justo donde menos nos esperaban”.
IMPLICACIONES EXISTENCIALES PARA ISRAEL
Durante la ofensiva, Irán lanzó más de 100 drones contra Israel, aunque la mayoría fueron interceptados antes de llegar a su territorio. Alrededor de las 10:50 de hoy, hora local, el Comando del Frente Interior levantó la alerta para los civiles.
El jefe de la Dirección de Inteligencia Militar, mayor general Shlomi Binder, habló con sus tropas tras la operación: “Israel ha entrado en una campaña que no es nada menos que existencial. Nos enfrentamos a un enemigo que busca destruirnos, que acelera su programa nuclear y acumula armamento convencional en grandes cantidades. Esto es lo que pretendemos degradar, desestabilizar y eliminar”.
EE.UU. FUE INFORMADO, PERO NO PARTICIPÓ
Un funcionario israelí confirmó que Estados Unidos conocía el plan desde al menos una semana antes de la ofensiva, aunque no participó activamente en su ejecución. Washington trabaja ahora en reconstruir la coalición regional que enfrentó los ataques iraníes en abril y octubre de 2024.
A pesar de los preparativos, el gobierno israelí admite que si Irán lanza una represalia masiva, algunos misiles podrían lograr pasar. Mientras tanto, el conflicto escala, y la región se mantiene en estado de alerta máxima. (RI/AG/IP/)
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