Con la llegada de la temporada de lluvias en Japón, especialistas alertan sobre un problema auditivo: la proliferación de hongos en el canal auditivo por el uso prolongado de auriculares o audífonos.
El ambiente cálido y húmedo que se genera dentro del oído al usar estos dispositivos durante varias horas favorece el crecimiento de hongos microscópicos. Esto puede derivar en una infección conocida como otomicosis, una afección que puede desarrollarse por muchas razones, pero que afecta especialmente durante los meses de alta humedad.
“El canal auditivo se convierte en una cavidad cerrada y húmeda, lo que facilita la colonización de moho, especialmente si hay restos de cerumen”, explica el doctor Naito, director de la clínica otorrinolaringológica Hiiragi.
¿QUÉ ES LA OTOMICOSIS?
La otomicosis es una infección del oído externo, provocada por hongos como Aspergillus o Candida. Entre los síntomas más frecuentes se encuentran:
Picazón intensa
Secreción líquida (otorrea)
Sensación de oído tapado o pérdida auditiva parcial
El tratamiento incluye la limpieza profesional del oído y el uso de medicamentos antimicóticos para eliminar el hongo. En casos graves, la recuperación puede tardar varias semanas e incluso requerir hospitalización.
PREVENCIÓN:
Para evitar esta infección, los médicos recomiendan:
Retirar los auriculares o audífonos cada 1 o 2 horas para permitir la entrada de aire.
Limpiar los dispositivos con toallitas desinfectantes de forma regular.
Evitar la limpieza excesiva del oído. El uso frecuente de hisopos puede dañar la piel interna y facilitar infecciones. Se sugiere limpiar el oído una vez al mes, de forma superficial.
En plena temporada húmeda, una rutina de ventilación y una buena higiene auditiva pueden marcar la diferencia. (International Press)
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