La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) presentará una queja formal ante la FIFA tras la retención de su selección nacional por más de 12 horas en el aeropuerto de Maturín, Venezuela, luego del partido eliminatorio del 6 de junio rumbo al Mundial 2026. El conflicto no solo se centró en la demora, sino en las irregularidades técnicas que, según Bolivia, atentaron contra la seguridad de los jugadores y vulneraron normas internacionales.
El presidente de la FBF, Fernando Costa, confirmó que se interpondrá una denuncia formal. “Vamos a presentar una reclamación bastante dura hacia la FIFA. Se atentó contra la seguridad, y eso no se debe permitir. Esperamos lograr una sanción ejemplificadora. Ninguna selección debe pasar por esto”, declaró en Fútbol Canal.
Según Costa, el vuelo chárter de regreso a Bolivia no recibió la autorización de salida a tiempo, a pesar de que estaba programado para despegar la noche del partido. La delegación recién obtuvo el permiso al mediodía del día siguiente. El motivo, según autoridades venezolanas, fue un problema técnico: los escáneres del aeropuerto estaban fuera de servicio y había congestión en el tráfico aéreo.
Sin embargo, la FBF desconfía de esta versión. Desde días antes, ya existía preocupación por posibles trabas. Por eso, contrataron una aerolínea ecuatoriana independiente, buscando evitar obstáculos burocráticos. Aun así, el vuelo fue retenido sin justificación clara.
El técnico Óscar Villegas fue categórico: “Esto estaba planeado. Lo denunciamos con anticipación, pedimos diálogo con el gobierno venezolano. Nos quitaron horas vitales de recuperación y adaptación para enfrentar a Chile en la altura”.
Harold Howard, jefe de seguridad de la FBF, calificó el hecho como sabotaje y acusó interferencia de autoridades políticas. “Se violaron normativas de la IATA y se puso en riesgo a la delegación. No fue un simple problema técnico, fue una operación deliberada”, aseguró.
Costa añadió que este tipo de hechos no son aislados. Recordó que Perú enfrentó una situación similar en suelo venezolano recientemente, lo que motivó aún más la decisión de acudir a FIFA. “Queremos sentar un precedente para que esto no vuelva a repetirse con ninguna selección”.
El reclamo formal se centrará en exigir a FIFA una sanción ejemplar contra la Federación Venezolana de Fútbol y medidas correctivas para garantizar condiciones mínimas de seguridad en futuras competencias internacionales.
El incidente ocurre en un momento clave: Bolivia se juega su última carta para seguir en carrera al repechaje mundialista, enfrentando a Chile el 10 de junio en la altitud de El Alto. (RI/AG/International Press)
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