
La ciudad de Vancouver, en Canadá, se vio sacudida el 26 de abril por un trágico incidente cuando un vehículo tipo SUV atropelló a una multitud de personas, causando la muerte de 11 personas. La policía local afirmó que, por el momento, no consideraba que se tratara de un acto de terrorismo.
Según informaron las autoridades, el conductor era un hombre de 30 años residente en la zona, quien fue detenido en el lugar de los hechos. Aunque se desconocían las motivaciones del ataque, la policía señaló que el hombre ya había tenido contactos previos con las fuerzas de seguridad debido a problemas de salud mental.
El atropello ocurrió en una calle que había sido cerrada al tráfico vehicular para celebrar un evento cultural en honor a la comunidad filipina. Debido a esta festividad, la vía se encontraba habilitada exclusivamente para peatones, lo que agravó las consecuencias del impacto.
Medios locales reportaron que, tras ser detenido, el hombre se disculpó con los transeúntes diciendo «lo siento». Sin embargo, las autoridades todavía investigaban el contexto completo del incidente.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón informó que no había registro de ciudadanos japoneses entre las víctimas. (RI/AG/IP/)
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