El incendio forestal en la ciudad de Imabari, en la prefectura de Ehime, ha alcanzado su quinto día desde su inicio. Aunque la intensidad del fuego ha disminuido y la propagación parece estar bajo control, la comunidad sigue en alerta mientras los equipos de emergencia trabajan sin descanso para extinguir por completo las llamas. Se espera que las lluvias pronosticadas para la noche de hoy ayuden en las labores de extinción.
Las labores de extinción han sido constantes, con un operativo activo las 24 horas del día. Durante la noche de ayer, ya no se observaron llamas desde la montaña, y solo las luces intermitentes de los camiones de bomberos rompían la oscuridad de la ciudad. Al amanecer de hoy, el cielo mostraba columnas de humo en algunos puntos, mientras helicópteros de la Fuerza de Autodefensa Japonesa continuaban arrojando agua sobre las zonas afectadas.
Según las autoridades de Ehime, el incendio ha consumido aproximadamente 442 hectáreas hasta las 14:30 horas de hoy. Además, 21 estructuras, entre viviendas y almacenes, han sido destruidas debido al fuego y la dispersión de brasas. Como medida preventiva, 3,848 hogares y 7,494 personas de Imabari y la ciudad vecina de Saijō han recibido órdenes de evacuación.
Para los afectados, se han habilitado refugios, incluyendo el campus de Imabari de la Universidad de Ciencias de Okayama, que ha dispuesto un espacio especial para mascotas. En cumplimiento con las directrices del gobierno, que recomiendan evacuar junto con los animales de compañía, algunos residentes han encontrado allí un refugio seguro tanto para ellos como para sus mascotas.
«Pasé dos días en el auto con mi gato, pero aquí finalmente podré descansar», comentó una persona evacuada que llegó con su mascota.
En el refugio de la comunidad de Asakura, 39 personas permanecían resguardadas el 26 de marzo, pero con la reducción del fuego, la mañana del 27 todos habían regresado temporalmente a sus hogares.
Con la dificultad de controlar por completo el incendio, la esperada «bendita lluvia» ha traído esperanza a los afectados. Durante la mañana, ya se registraron ligeras precipitaciones en algunas zonas de Imabari, con gotas impactando los parabrisas de los vehículos.
“Necesitamos más lluvia, ojalá caiga con fuerza”, expresó un residente, mientras que otro agregó: “Espero que ayude a extinguir el incendio lo antes posible”.
Se prevé que esta será la primera lluvia significativa desde el inicio del siniestro, lo que podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra el fuego. (RI/AG/IP/)
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