
El gobierno de Japón expresó su profundo descontento con la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel adicional del 25 % a todos los automóviles importados a partir del 3 de abril. En una conferencia de prensa celebrada hoy, el jefe de gabinete, Yoshimasa Hayashi, calificó la medida como «extremadamente lamentable» y afirmó que Japón ha solicitado formalmente su exclusión de esta política arancelaria.
En respuesta a este anuncio, el primer ministro Shigeru Ishiba ha emitido tres instrucciones clave para abordar la situación: 1) continuar las negociaciones diplomáticas con EEUU con el objetivo de lograr la exclusión de Japón de los aranceles, 2) evaluar minuciosamente el impacto en la industria y el empleo, asegurando que se implementen medidas de apoyo financiero y económico en el país y coordinar con los ministros y organismos gubernamentales pertinentes para garantizar una respuesta integral y efectiva.
Ishiba enfatizó que el gobierno japonés analizará todas las opciones disponibles y tomará las medidas más efectivas para proteger los intereses de la industria automotriz y la economía nacional.
JAPÓN, EL MAYOR INVERSOR EN EEUU
Durante su intervención, Hayashi destacó la importancia de Japón como socio económico de Estados Unidos. Desde 2019, Japón ha sido el mayor inversionista en EEUU, con una inversión directa de aproximadamente 61.600 millones de dólares en la industria automotriz, lo que ha contribuido a la creación de 2,3 millones de empleos en el país.
El ministro subrayó que la imposición de estos aranceles no solo afectará las relaciones económicas entre ambos países, sino que también podría tener un impacto negativo en el comercio global y el sistema de comercio multilateral.
PRESIÓN DIPLOMÁTICA
El gobierno japonés ha estado en contacto con funcionarios estadounidenses en múltiples niveles, transmitiendo su preocupación por la medida y argumentando que Japón no debería estar incluido en estos aranceles. Tras el anuncio del presidente Trump, Japón reiteró su petición de exclusión y expresó formalmente su protesta ante Washington.
En el Parlamento japonés, el primer ministro Ishiba aseguró que su gobierno seguirá presionando a EEUU y explorará todas las alternativas posibles. «Estamos solicitando firmemente que el 25 % de aranceles no se aplique a Japón. Examinaremos cuál es la opción más efectiva dentro de todas las alternativas disponibles», afirmó.
Además, Ishiba destacó que Japón no solo invierte en EEUU, sino que también ofrece empleo con salarios elevados, lo que debería ser un factor determinante para la administración estadounidense al evaluar la política arancelaria. «Japón es el mayor inversor en EEUU y ha mostrado un alto compromiso con la generación de empleo. Es importante que el gobierno estadounidense comprenda esta realidad», concluyó. (RI/AG/IP/)
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