El Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur (MOTIE) publicó los resultados de la investigación sobre el incendio ocurrido el pasado 28 enero en un avión de la aerolínea Air Busan, que partía desde el Aeropuerto Internacional Gimhae en la ciudad surcoreana de Busan.
El siniestro, que comprometió la seguridad de los 176 ocupantes a bordo, dejó a 27 personas heridas. Tras varios meses de investigación, las autoridades surcoreanas apuntan a que una batería portátil (power bank) podría haber sido la causante del incendio, al sufrir un cortocircuito en la cabina del avión.
El suceso ocurrió mientras el avión, un Airbus A321, se encontraba en proceso de preparación para su vuelo a Hong Kong. El avión, operado por la aerolínea Air Busan, es una de las principales compañías de vuelos de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés) de Corea del Sur. El fuego comenzó en la parte trasera de la cabina, cerca de los compartimentos de equipaje. La rápida propagación de las llamas provocó daños considerables en la estructura del avión, dejándolo parcialmente destruido.
Los 176 ocupantes del avión, que incluían tanto pasajeros como miembros de la tripulación, lograron evacuar el avión antes de que la situación empeorara. Sin embargo, el incendio dejó 27 personas heridas, algunas de ellas con quemaduras leves y otras con lesiones causadas por la evacuación apresurada.
UN CORTOCIRCUITO
La investigación liderada por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios y Aéreos del Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur sugiere que el origen del incendio se encuentra en una batería portátil que se encontraba en la cabina. Según los resultados preliminares, el incendio habría comenzado cerca de uno de los compartimientos de equipaje de la parte trasera del avión, donde se hallaron los restos quemados de una batería portátil.
A pesar de que el daño sufrido por la batería hace difícil determinar la causa exacta del cortocircuito, los investigadores sospechan que la batería pudo haber experimentado un fallo interno, lo que desencadenó el incendio. El daño a la batería fue tal que se volvió complicado obtener información precisa sobre los factores que causaron el corto circuito. La Comisión de Investigación ha dejado abierta la posibilidad de continuar con la investigación para esclarecer todos los detalles del incidente.
MEDIDAS ADOPTADAS
Como resultado de este incidente, el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte de Corea del Sur adoptó nuevas restricciones para los pasajeros que viajan en vuelos nacionales e internacionales desde el 1 de marzo de 2025. A partir de esa fecha, se estableció una política más estricta en cuanto al transporte de baterías portátiles en los vuelos.
Ahora, los pasajeros deben cumplir con ciertas restricciones, como colocar las baterías portátiles en bolsas plásticas individuales y almacenarlas en el bolsillo delantero del asiento, lo que aumenta la seguridad al evitar que las baterías se almacenen en áreas del avión donde puedan representar un riesgo mayor en caso de malfuncionamiento.
Estas medidas tienen como objetivo reducir la probabilidad de que incidentes similares ocurran en el futuro. Las autoridades también han emitido advertencias sobre el uso de baterías de litio en aviones y han comenzado a realizar campañas de concientización para educar a los pasajeros sobre los riesgos asociados a estos dispositivos electrónicos. (RI/AG/IP/)
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