Mizuho Bank, parte del grupo financiero Mizuho Financial Group, reveló hoy que un ex empleado sustrajo activos de las cajas de seguridad de dos clientes en 2019. La suma total robada asciende a varios millones de yenes y el incidente ocurrió en una sola sucursal.
La agencia Bloomberg dijo que el ex empleado responsable de la sustracción fue despedido mediante un proceso disciplinario y posteriormente dejó la empresa. Mizuho Bank informó que el caso fue reportado a la Agencia de Servicios Financieros de Japón y a otras autoridades competentes.
Un portavoz de la entidad explicó que el banco optó por no hacer público el incidente en su momento, ya que los clientes afectados fueron informados y se llegó a un acuerdo con cada uno de ellos. Según la institución, la situación fue manejada de manera «sincera» y los clientes aceptaron la solución propuesta.
No obstante, a raíz de este caso y con el objetivo de reforzar la seguridad en sus servicios, Mizuho Bank suspendió la apertura de nuevas cajas de seguridad desde el 16 de enero de este año.
UN PROBLEMA QUE AFECTA EL SECTOR
El robo en Mizuho Bank no es un hecho aislado. En noviembre del año pasado, Mitsubishi UFJ Bank también se vio envuelto en un caso similar, cuando un ex empleado robó activos de clientes en varias sucursales de Tokio. Como resultado, el presidente del banco, Junichi Hanzawa, calificó el incidente como un golpe a la credibilidad del sector financiero y anunció una reducción en su salario como medida de responsabilidad.
La creciente preocupación sobre la seguridad de las cajas de seguridad bancarias ha llevado a las entidades financieras a reforzar sus protocolos de control y administración. El ministro de Finanzas, Katsunobu Kato, declaró hoy en una rueda de prensa que la Agencia de Servicios Financieros evaluará no solo la seguridad de estos servicios, sino también su relación con posibles actividades ilícitas, como el lavado de dinero.
La serie de escándalos en el sector financiero japonés, que incluyen casos como el de un ex empleado de Nomura Securities acusado de intento de asesinato y robo a un cliente, ha puesto en entredicho la confiabilidad de las instituciones bancarias. La presión por reforzar la seguridad y recuperar la confianza del público es cada vez mayor. (RI/AG/IP/)
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