Ráfagas comparables a las de un tifón azotaron hoy la región de Kanto provocando daños en varias prefecturas. En Chiba, una densa nube de polvo redujo la visibilidad, mientras que en otras zonas se reportaron estructuras colapsadas y árboles caídos.
En Yachimata, el viento levantó grandes cantidades de polvo agrícola, un fenómeno conocido como «yachibokori» 「やちぼこり」, que transformó el paisaje en un desierto de arena.
En Kasukabe, Saitama, ráfagas de hasta 23,6 metros por segundo obligaron a evacuar a cinco residentes de un complejo de apartamentos, aunque no se reportaron heridos. En la línea Tsukuba Express, objetos arrastrados por el viento interrumpieron el servicio ferroviario.
En Joso, Ibaraki, el viento avivó un incendio en una zona de vegetación seca. Las llamas se propagaron rápidamente hasta alcanzar un conjunto de paneles solares. Mientras en el distrito de Sumida-ku, en Tokio, una lona acústica de aproximadamente 7 metros de altura se desprendió junto con su estructura en una obra de construcción.
Además de los daños materiales, la tormenta agravó los síntomas de alergia al polen. En Tokio, hospitales reportaron un aumento de consultas por reacciones severas. Según el doctor Hiromichi Ito, del Ito Oji-Kamiya Clinic, el viento no solo dispersa el polen, sino que lo fragmenta en partículas más finas, lo que facilita su ingreso profundo en el sistema respiratorio.
Las autoridades recomiendan reducir las salidas en las horas de mayor dispersión del polen, al mediodía y al atardecer, y evitar tender ropa al aire libre en días ventosos. (International Press)
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