El número de profesores de escuelas públicas en Japón que se han visto obligados a tomar una baja laboral debido a trastornos mentales, como la depresión, alcanzó cifras récord en 2023. Según datos publicados el pasado 20 de diciembre por el Ministerio de Educación, 7.119 docentes de primaria, secundaria y bachillerato público abandonaron temporalmente sus funciones por razones de salud mental, un aumento de 580 casos en comparación con el año anterior. Por primera vez, el número supera los 7.000 afectados, evidenciando una crisis que agrava el problema de la falta de personal docente en el país.
La encuesta, realizada a los comités educativos de las prefecturas y las principales ciudades japonesas, desvela que la franja de edad más afectada es la de los docentes en sus 30 años, con 2.128 casos registrados, lo que representa cerca del 30% del total. Le sigue el grupo de más de 50 años, donde se concentran 1.949 casos, en su mayoría ocupantes de puestos de gestión como subdirectores.
En cuanto al tipo de centro educativo, las escuelas primarias encabezan la lista con 3.443 bajas, casi la mitad del total, seguidas por las escuelas secundarias y bachilleratos.
Cuando se incluyen a los docentes que han tomado licencias por enfermedad de más de un mes, la cifra asciende a 13.045, lo que equivale al 1,42% del total de profesores en Japón.
CAUSAS DEL AGOTAMIENTO MENTAL
Por primera vez, el Ministerio de Educación investigó las razones detrás de estas bajas laborales, revelando factores que reflejan la presión a la que están sometidos los docentes. La causa más común, reportada por el 26,5% de los encuestados, se relaciona con las dificultades en la gestión de estudiantes. Otros factores destacados incluyen problemas de relaciones interpersonales en el lugar de trabajo (23,6%) y la sobrecarga de tareas administrativas (13,2%).
Paralelamente, el informe también destacó un incremento alarmante en el número de profesores sancionados por casos de abuso sexual o acoso. En 2023, unos 320 docentes fueron disciplinados por cometer actos de violencia sexual o acoso hacia estudiantes o compañeros de trabajo, un aumento de 79 casos respecto al año anterior y la cifra más alta registrada hasta ahora.
De estos, 157 docentes fueron sancionados específicamente por conductas inapropiadas hacia estudiantes, 38 más que el año anterior. Por tipo de escuela, la mayoría de estos casos ocurrieron en centros de secundaria básica (67), seguidos por secundaria superior(46) y primaria (35). En términos de edad, los infractores más comunes pertenecen a la franja de 20 años, con 73 casos, seguidos por los docentes de 30 años, con 41 casos. (International Press)
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