Las fuerzas estadounidenses han decidido suspender nuevamente las operaciones de sus aeronaves V-22 Osprey debido a preocupaciones relacionadas con su seguridad. El Comando de Sistemas Aéreos Navales de Estados Unidos anunció el pasado viernes que recomendó una «pausa operativa» tras un aterrizaje precautorio de un CV-22. Aunque no se registraron heridos en este incidente, la medida fue adoptada «por extrema precaución».
El Departamento de Defensa notificó al Gobierno de Japón sobre la decisión, que tiene lugar un año después de que todos los Ospreys fueran inmovilizados durante meses tras un accidente mortal en noviembre de 2022, en el que murieron ocho miembros de las fuerzas estadounidenses en aguas japonesas.
Los Osprey, reconocidos por su diseño que les permite despegar y aterrizar como helicópteros y volar como aviones gracias a sus rotores basculantes, tienen un historial de accidentes que ha generado preocupación. El siniestro de noviembre del año pasado fue el más letal relacionado con este modelo de aeronave fabricada en EE UU.
El lunes, tras la recomendación del Comando de Sistemas Aéreos Navales, la Fuerza Aérea, la Marina y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos confirmaron a la agencia Kyodo News la suspensión de las operaciones de estos aparatos.
Un portavoz del Cuerpo de Marines indicó que se ha implementado una pausa operativa de 96 horas para vuelos no esenciales, efectiva desde el pasado viernes. La medida permitirá analizar si es necesario adoptar acciones adicionales para garantizar la seguridad y efectividad de esta aeronave clave. La suspensión afecta a las unidades desplegadas en Japón y en otras regiones del mundo.
El historial reciente de la nave incluye un incidente ocurrido el 20 de noviembre en la Base Aérea de Cannon, en Nuevo México, con características similares al siniestro frente a las costas japonesas. En agosto, la Fuerza Aérea publicó un informe sobre el accidente en Japón, ocurrido durante un ejercicio rutinario, señalando que fue causado por una falla en la caja de cambios y decisiones incorrectas de la tripulación al gestionar la emergencia.
El accidente de 2022 también llevó a las Fuerzas de Autodefensa de Japón a inmovilizar su flota de 14 Ospreys. Sin embargo, en marzo de este año, tanto las fuerzas estadounidenses como las japonesas anunciaron el regreso progresivo de estas aeronaves a las operaciones. (RI/AG/IP/)
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