Mitsubishi UFJ Bank, uno de los tres mayores bancos de Japón, ha anunciado el despido de un empleado acusado de robar efectivo y metales preciosos de cajas de seguridad en dos sucursales de Tokio pertenecientes a 60 clientes, con pérdidas que ascienden a miles de millones de yenes.
El empleado, quien era responsable de las operaciones en el mostrador, habría abierto sin autorización las cajas de seguridad de las sucursales de Nerima (incluyendo la antigua oficina de Ekoda) y Tamagawa entre abril de 2020 y octubre de 2024.
El caso salió a la luz a finales de octubre, cuando irregularidades en las cajas de seguridad despertaron sospechas. Al ser confrontado, el empleado admitió los robos reiterados.
Tras la revelación, Mitsubishi UFJ consultó de inmediato a la policía y emprendió una inspección de emergencia en todas sus sucursales. Según el banco, no se han identificado daños adicionales más allá de los detectados en las dos oficinas afectadas.
En un comunicado oficial, la entidad reconoció la gravedad del incidente: «Aunque habíamos establecido estrictas reglas de gestión, no pudimos prevenir este caso. Asumimos con seriedad lo sucedido y nos comprometemos a trabajar para recuperar la confianza de nuestros clientes». (RI/AG/IP/)