Japón ha ingresado oficialmente en la temporada de brotes de influenza, según anunció el viernes el Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar Social. El número de pacientes en todo el país ha aumentado considerablemente, lo que ha llevado a las autoridades a declarar el inicio de la epidemia.
De acuerdo con el informe, entre el 27 de octubre y el 3 de noviembre se registraron 5.127 casos de influenza en alrededor de 5.000 centros médicos en todo Japón. Este aumento de 829 casos respecto a la semana anterior ha superado el umbral de un paciente por clínica, un indicador clave del inicio de la temporada de brotes. Este año, la temporada ha comenzado más temprano que en la mayoría de los últimos años, solo superada por la temporada de 2009.
Por regiones, Okinawa presenta la tasa más alta de casos por clínica, con 10,64 pacientes por centro médico. También han aumentado los casos en otras prefecturas como Shizuoka (2,09), Chiba (2), Oita (1,66) y Fukui (1,62). En total, 32 de las 47 prefecturas han reportado más casos que la semana anterior.
Ante este panorama, el Ministerio de Salud ha instado a la población a reforzar las medidas preventivas básicas, como el lavado de manos y el uso de mascarillas. Además, se recomienda considerar la vacunación, especialmente para los grupos más vulnerables.
Las autoridades sanitarias siguen de cerca la evolución de la epidemia mientras se preparan para un posible aumento de casos durante los meses de invierno.