Alrededor de las 16.30 horas del jueves, se descubrió una bomba sin detonar en el terreno de la Catedral de San Pedro y San Pablo también conocida como Iglesia de Nunoike, en el barrio de Aoi, distrito Higashi, en Nagoya, mientras se realizaban uno trabajos de demolición. Este es el segundo hallazgo de un artefacto explosivo en la ciudad en menos de diez días.
Los trabajadores encontraron la bomba enterrada y alertaron a las autoridades. Tras la llegada de las Fuerzas de Autodefensa y la inspección correspondiente, se confirmó que se trataba de una bomba de origen estadounidense, con un peso aproximado de 250 kilos, 1,2 metros de longitud y un diámetro de 36 centímetros. El artefacto contaba con un detonador activo, conocido como «espoleta», lo que incrementaba el riesgo de una detonación accidental.
Las fuerzas de seguridad tomaron medidas para estabilizar el explosivo y minimizar el riesgo de explosión, que se considera bajo si no se aplica presión o impacto. Aun así, la zona fue cerrada al público para eliminar el artefacto de forma segura.
Este hallazgo ocurre una semana después de que se descubriera otro artefacto sin detonar a unos dos kilómetros del sitio actual. La iglesia,se encuentra a 1,5 kilómetros al este de la estación de Sakae, una zona concurrida de oficinas y comercios. (International Press)