Londres se viste de luto tras la muerte de Dame Maggie Smith, una de las figuras más representativas del teatro y cine británicos, quien falleció este 27 de septiembre a los 89 años. La legendaria actriz murió en paz en un hospital de Londres, rodeada de su familia, según informó su entorno cercano.
Smith, conocida mundialmente por su papel en series como Downton Abbey y la saga cinematográfica de Harry Potter, deja tras de sí una carrera artística incomparable. Con una trayectoria que abarcó desde la interpretación teatral hasta el cine y la televisión, su legado perdurará como uno de los más notables de la industria del entretenimiento.
En un comunicado, sus hijos Toby Stephens y Chris Larkin expresaron su profunda tristeza: «Con gran pesar anunciamos el fallecimiento de Dame Maggie Smith. Falleció pacíficamente en la mañana del 27 de septiembre en el hospital, acompañada de sus seres queridos. Era una persona reservada y valoraba enormemente su vida privada. Ahora nos queda el dolor de perder a una madre y abuela incomparable».
UNA CARRERA MONUMENTAL
Nacida como Margaret Natalie Smith en Essex el 28 de diciembre de 1934, Dame Maggie inició su carrera actoral en 1952. En 1963, su actuación como Desdémona junto a Laurence Olivier en Othello para el National Theatre la consolidó como una de las grandes figuras de la escena teatral británica. Esta interpretación la llevó a ser nominada al Oscar cuando la obra fue adaptada al cine en 1965.
El éxito internacional no tardó en llegar. En 1969, ganó su primer Oscar como Mejor Actriz por su papel en Los mejores años de Miss Brodie, película que marcó un antes y un después en su carrera cinematográfica. En 1979, sumaría un segundo galardón, esta vez como Mejor Actriz de Reparto, por su actuación en California Suite.
A lo largo de su vida, Smith acumuló ocho premios BAFTA y fue distinguida con el prestigioso Tony Award por su trabajo en Broadway con Lettice and Lovage. Entre sus interpretaciones más icónicas figuran papeles en clásicos como Una habitación con vistas (1985), Gosford Park (2001), y más recientemente, su memorable caracterización de la profesora Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter.
UN TALENTO DEDICADO
Actores y colegas que compartieron escena con Smith la recuerdan como una intérprete insustituible. Era conocida por su enfoque incansable hacia la actuación. Incluso en sus momentos de descanso, se la veía repasando sus líneas, preparándose para cada escena con la dedicación que la caracterizó a lo largo de toda su carrera. A pesar de la fama que alcanzó, siempre mantuvo una actitud humilde hacia su éxito, afirmando en una ocasión: «Solo fui a la escuela, comencé a actuar porque quería, y sigo haciéndolo».
La partida de Dame Maggie Smith deja un vacío enorme en el mundo del cine y el teatro, pero su legado permanecerá como un símbolo de excelencia artística y dedicación. (RI/AG/IP/)
