En mayo del año pasado, una mujer de 50 años fue diagnosticada con cáncer de orofaringe en el Centro Internacional de Cáncer de Osaka. Durante el mismo examen, los médicos también detectaron un cáncer de esófago en etapa 1, pero este último hallazgo, no fue comunicado ni a la paciente ni a su familia.
A inicios de este año, el personal del hospital advirtió que no se había iniciado el tratamiento para el cáncer de esófago, lo que representaba un retraso de aproximadamente cuatro meses respecto al momento en que debió haberse iniciado. Para ese momento, el cáncer ya había avanzado a la etapa 4.
El hospital indicó el pasado jueves en una rueda de prensa que la falta de una adecuada comunicación, tanto con la paciente como entre los departamentos de cirugía y gastroenterología, fue la causa principal del retraso en el tratamiento.
El centro ha ofrecido disculpas a la paciente y su familia, y ha asegurado que implementará medidas para prevenir la repetición de este tipo de situaciones. La mujer se encuentra actualmente en tratamiento para su cáncer de esófago. (International Press)
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