En una tragedia que ha conmocionado tanto a Japón como a China, un niño japonés que estudiaba en una escuela internacional en Shenzhen ha sido asesinado tras ser apuñalado por un hombre en un brutal ataque. Las autoridades chinas confirmaron que el sospechoso, un hombre chino de 44 años sin empleo fijo, ha admitido ser el autor del crimen. Según medios locales, el atacante utilizó un cuchillo para perpetrar el ataque, que describen como un «acto espontáneo» y «aislado».
«Según lo que sabemos hasta ahora, se trata de un caso aislado. Casos similares pueden ocurrir en cualquier país. China defiende el Estado de derecho», dijo hoy Lin Jian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
El asesinato tuvo lugar el el miércoles 18 de septiembre en las cercanías de la escuela donde el menor estudiaba. Desde entonces, la comunidad educativa y residentes locales han mostrado su dolor y consternación. La televisión japonesa mostró imágenes de numerosas personas se acercaron al lugar del crimen con ramos de flores en señal de respeto y luto por la trágica pérdida.
Una mujer china expresó a Fuji TV el sentir colectivo de la población: «Los chinos debemos asegurarnos de que se haga justicia para que el niño descanse en paz», afirmó con profunda emoción, dejando ver el impacto que ha generado este suceso en la sociedad local.
La escuela japonesa donde estudiaba la víctima también está de luto. El director, Masao Tsukamoto, compartió palabras de afecto durante una rueda de prensa la noche del 19 de septiembre, en las que describió al niño como alguien «activo, cariñoso con sus hermanos y amante de los animales». Afirmó que se trataba de un niño que valoraba la vida y que su pérdida ha dejado un profundo vacío entre sus compañeros y maestros.
Aunque el atacante ha confesado el crimen, aún se desconocen los motivos exactos que lo llevaron a cometer este horrible acto. El gobierno japonés ha solicitado una investigación exhaustiva a las autoridades chinas para esclarecer los detalles y asegurarse de que el culpable sea llevado ante la justicia.
La comunidad japonesa en China, especialmente en Shenzhen, está profundamente conmocionada, y en Japón este incidente ha resonado ampliamente, avivando el temor por la seguridad de los ciudadanos japoneses en el extranjero. (RI/International Press)