En 2022, la organización Safeguard Defenders, con sede en España, reveló la existencia de estaciones de policía chinas clandestinas en todo el mundo cuya labor era vigilar a sus ciudadanos.
En mayo de 2023, la policía de Tokio registró una de esas estaciones en el distrito de Akihabara, informó Kyodo el miércoles.
La mencionada oficina fue creada en 2018 para -en teoría- promover la cooperación entre personas y empresas chinas en el extranjero.
La organización que abrió la oficina gestionaba la renovación de licencias de conducir chinas para residentes chinos en Japón.
Tras el registro policial, abandonaron el lugar.
La intervención de la policía tokiota fue por un caso de fraude relacionado con el COVID-19 que involucraba a dos mujeres chinas que ejercían altos cargos en la organización que estableció la oficina.
En julio de 2020, una de ellas dijo que su negocio relacionado con el sexo en la prefectura de Nagano era una clínica quiropráctica dirigida por la otra mujer, con el fin de recibir la ayuda pública que proporcionó el gobierno japonés a las empresas afectadas por la pandemia.
El negocio de la china recibó un millón de yenes (6.600 dólares) en fondos públicos.
El caso está ahora en manos de la fiscalía.
Con respecto a las estaciones de policía clandestinas, el gobierno chino ha negado su existencia.
En abril de 2023, las autoridades estadounidenses arrestaron a dos personas por operar una base policial en Nueva York no autorizada para el gobierno chino. (International Press)
