Hola a todos, soy Beylla, tengo 11 años.
Vengo de un pequeño pueblo de la provincia de Purús, ubicado en la región de Ucayali, de la selva peruana. Me encanta el arte, especialmente el dibujo. Desde muy pequeña, me quedaba maravillada viendo las líneas y colores en obras famosas como «La Mona Lisa». Me gustan mucho los retratos y siempre me preguntaba cómo lograban los artistas esas expresiones tan reales. Un día, me pregunté: ¿Qué tal si lo hago yo? ¿Qué tal si empiezo a dibujar?” y así comencé mi aventura en el mundo del dibujo.
No había profesora de arte en Purús, pero conocí a personas que dibujaban muy bien y que me inspiraron. Así empecé a dibujar y fui mejorando con el tiempo y los comentarios positivos sobre mis trabajos me motivaron a seguir avanzando.
Hace pocos meses, mi vida dio un gran giro. Me mudé a Japón, un lugar completamente nuevo y diferente. Al llegar a la escuela, me sentí extraña porque aún no hablo bien el japonés y no puedo conversar con mis compañeros como me gustaría. Mi madre me recordó que debo ser constante y creer en mí misma.
Para mí, dibujar es un refugio. Desde que llegué a Japón, he dibujado más que nunca. Uso principalmente lápiz. Aprendí a dibujar por mí misma, viendo tutoriales en YouTube, sobre todo de animes. Ya desde Perú tenía un gusto especial por la cultura japonesa.
Me gustaría hablarles acerca de algunos de mis dibujos: uno de mis favoritos es un retrato ficticio de una niña con trenzas, inspirado en una amiga de Perú a la que extraño mucho. Otro personaje es Uta, del anime One Piece, una cantante famosa que tiene una personalidad extrovertida. Me recuerda la importancia de ser uno mismo y así hacer un mundo mejor. Escogí estos personajes porque tienen muchas cualidades: la amabilidad, la amistad, el amor y la importancia de ser auténticos.
También me gusta hacer dibujos de la naturaleza, como uno que nos pidió hacer el profesor de arte en la escuela. Escogí dibujar una mariposa posada en una flor, porque representa la espera y el tiempo que se necesita para mejorar, como la oruga que se convierte en mariposa.
Cada boceto de mis dibujos me causa expectativa y emoción, siento que mejoro un poco más y me encanta la sensación que me brinda.
Finalmente, espero que mi historia les inspire y les motive a encontrar en el dibujo una forma de expresar sus sentimientos.
Gracias.
(*) Texto del discurso que ocupó el segundo lugar, categoría Comunidad 2, en la final del 2º Concurso Intercultural de Oratoria de Español que se realizó el 14 de septiembre de 2024 en la Torre de Roppongi Hills, Tokio. Amebeylla Pereda Portocarrero (11) es estudiante del sexto año de la primaria japonesa y representa a la Asociación de Profesionales Hispanos en Japón (A.P.H.J.)