JR Freight, la empresa de transporte de carga a nivel nacional, detuvo hoy la operación de todos sus trenes debido a la posible falsificación de datos durante el ensamblaje de piezas clave de sus vagones. La interrupción afecta principalmente a servicios de transporte que son esenciales para el envío de productos agrícolas, químicos y petroleros a lo largo del país, causando demoras en las entregas de empresas como Yamato Transport y Sagawa Express.
La empresa descubrió que, durante el montaje de los ejes de los vagones, se habían alterado los registros de presión que excedían los límites de seguridad, con el fin de que los datos aparentaran estar dentro de lo permitido. Esta irregularidad involucra al menos 564 vagones, lo que podría comprometer la integridad estructural de los trenes.
Aunque algunos trenes reanudaron sus operaciones en la tarde del 11 de septiembre tras confirmarse que cumplían con las normativas de seguridad, 864 vagones permanecen fuera de servicio. Se espera que los servicios de trenes de carga se normalicen gradualmente para minimizar los impactos logísticos.
EFECTOS EN LA LOGÍSTICA NACIONAL
El sector de transporte de mercancías por ferrocarril en Japón representa solo un pequeño porcentaje del total, pero es crucial para las rutas de larga distancia, como las que conectan las regiones de Kantō y Kyūshū. Empresas como Yamato Transport y Sagawa Express ya han reportado retrasos en sus entregas, en algunos casos superiores a un día, y han empezado a considerar alternativas para cubrir la demanda.
La situación también ha impactado a otras empresas de gran envergadura, como Sapporo Holdings, Asahi y Kirin, que han tenido que ajustar su distribución de bebidas y otros productos. Shiseido, uno de los gigantes de la cosmética, confirmó que utiliza el transporte ferroviario para sus envíos domésticos y que está evaluando el impacto en sus operaciones.
INVESTIGACIÓN Y MEDIDAS GUBERNAMENTALES
El Ministerio de Transporte de Japón ha iniciado una inspección exhaustiva de JR Freight bajo la Ley de Empresas Ferroviarias para determinar la extensión de las irregularidades y posibles sanciones. La investigación se aceleró tras el descarrilamiento de un tren de carga en julio, cuando se descubrió que los ejes de uno de los vagones habían sufrido daños, lo que posteriormente llevó a revelar las falsificaciones de datos.
El director de la Oficina de Ferrocarriles, Tetsuto Igarashi, condenó enérgicamente los actos de manipulación, calificándolos de «inaceptables» y «una grave amenaza a la seguridad». La Comisión de Seguridad del Transporte sigue investigando la relación entre la manipulación de datos y el accidente. (RI/NI/IP/)
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