La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el expresidente Donald Trump se enfrentaron por primera vez en lo que podría ser su único debate de las elecciones de 2024.
El debate comenzó con un apretón de manos. «Kamala Harris», dijo la vicepresidenta mientras extendía su mano, ya que era la primera vez que se encontraban en persona. Trump le estrechó la mano con una sonrisa. Sin embargo, la atmósfera cordial duró solo unos minutos, ya que el evento inició con un intercambio sobre la economía.
Trump rechazó la afirmación de Harris de que impondría impuestos a la clase media para financiar una reducción de impuestos para los multimillonarios, diciendo que su enfoque está en imponer fuertes aranceles a otros países.
«Finalmente, después de 75 años, otros países nos devolverán todo lo que hemos hecho por el mundo», dijo Trump.
«Recaudé miles de millones de dólares, como sabes, de China», dijo, señalando que la administración del presidente Joe Biden mantuvo los aranceles que él creó, sugiriendo que esto era una prueba de su efectividad.
Harris criticó el acuerdo comercial «Fase Uno» de Trump con China en 2020, diciendo que en lugar de abordar los problemas estructurales con China, «terminó vendiendo chips estadounidenses a China para ayudarles a mejorar y modernizar su ejército».
Lo que Estados Unidos debería haber hecho, según Harris, era sentar las bases para asegurar que el país ganara la competencia del siglo XXI. Esto «significa centrarse en los detalles de lo que eso requiere, enfocarse en las relaciones con nuestros aliados, invertir en tecnología estadounidense para que ganemos la carrera en IA y computación cuántica», dijo.
Harris también criticó a Trump por elogiar al presidente chino Xi Jinping durante la pandemia de COVID-19. «Mira su tuit. ‘Gracias, Presidente Xi», citó Harris, refiriéndose a Trump, «cuando sabemos que Xi fue responsable de la falta de transparencia sobre los orígenes del COVID».
El debate, organizado por ABC News, se llevó a cabo en Filadelfia en el Centro Nacional de la Constitución, sin audiencia presente en la sala. Los reporteros estaban reunidos en el Centro de Convenciones de Pensilvania, a unos 800 metros de distancia. Este centro de prensa también funcionó como la «sala de spin», donde legisladores, gobernadores y personal de campaña presentaron sus argumentos a los reporteros sobre el desempeño de sus candidatos.
Jennifer Kavanagh, directora de análisis militar en Defense Priorities, dijo que lo más notable no fueron las declaraciones de los candidatos, sino lo que no se discutió. No hubo preguntas sobre seguridad relacionadas con China, y ni siquiera en el tema de Ucrania los candidatos ofrecieron respuestas sustanciales, señaló.
Trump se negó a decir si quería que Ucrania ganara, insistiendo solamente: «Quiero que la guerra termine». Culpó a Biden por no saber cómo hablar con el presidente ruso Vladimir Putin y dijo que resolvería el conflicto «antes de ser presidente, si gano, cuando sea presidente electo».
Harris respondió, diciendo que la administración Biden había construido una amplia coalición y proporcionado a Ucrania varios sistemas de armas, incluyendo defensa aérea, municiones, artillería y tanques. Gracias a este apoyo, «Ucrania sigue siendo un país independiente y libre», dijo, subrayando que si Trump fuera presidente, «Putin estaría en Kiev con la mirada puesta en el resto de Europa, comenzando por Polonia».
Kavanagh calificó la teoría del dominó de Harris como un «enfoque cansado» del problema. «Putin no ha mostrado interés en apoderarse de toda Europa ni en atacar a un país de la OTAN. Es bastante claro que no tiene la capacidad militar», dijo. Sin embargo, Kavanagh también consideró insatisfactoria la respuesta de Trump, ya que no explicó cómo resolvería la guerra.
Después del debate, la sala de spin se llenó rápidamente de defensores de ambos lados, incluido el propio Trump. El expresidente se declaró ganador, solo para que un reportero le preguntara: «Entonces, ¿por qué estás aquí? ¿Por qué no dejar que tu actuación hable por sí misma?»
Trump, junto con el senador republicano Tom Cotton de Arkansas y el representante Mike Waltz de Florida, dijo que los moderadores de ABC favorecieron a Harris y que, en efecto, fue un debate de tres contra uno.
En el lado demócrata, la senadora Tammy Duckworth de Illinois dijo que Harris «claramente ganó el debate esta noche».
Al ser preguntada sobre la posibilidad de otro debate, Duckworth comentó: «Espero que haya otro en octubre. La animaré a buscar otro, pero si fuera el equipo de Donald Trump, no lo pondría de nuevo frente a ella».
Harris terminó la noche con al menos un respaldo crucial más: el de la superestrella del pop Taylor Swift. Después de meses de especulación sobre sus inclinaciones políticas y un falso respaldo generado por IA a Trump, Swift acudió a Instagram. «Como muchos de ustedes, vi el debate esta noche», escribió. «Voy a votar por Kamala Harris y Tim Walz».
Swift dijo que cree que Harris «lucha por los derechos y causas que creo que necesitan un guerrero que los defienda», mientras afirmaba que dependía de sus millones de seguidores tomar sus propias decisiones. En una indirecta al compañero de fórmula de Trump, JD Vance, la declaración de Swift estuvo acompañada por una foto de ella con su gato, firmada como «Señora de gatos sin hijos». (RI/NI/AG/)
