El pasado 8 de agosto, un terremoto de magnitud 7,1 sacudió la región de Hyuga-nada, provocando una fuerte sacudida de intensidad 6 en la escala japonesa en la ciudad de Nichinan, en la prefectura de Miyazaki, al sur de Japón. Ahora, se ha confirmado que el sismo también generó ligeros tsunamis en la península de Boso, en la prefectura de Chiba, y en las islas Ogasawara, a una distancia de 800 a 900 kilómetros del epicentro, según la Agencia Meteorológica de Japón (JMA).
Durante el terremoto, se habían registrado tsunamis de mayor tamaño en diversos puntos de observación cercanos al epicentro, como en el puerto de Miyazaki, donde las olas alcanzaron los 51 centímetros, y en el puerto de Aburatsu, en Nichinan, 40 centímetros. Sin embargo, el análisis más reciente de la JMA ha revelado que en nueve puntos adicionales se detectaron pequeños tsunamis, de menos de 10 centímetros, que pasaron desapercibidos en un primer momento.
Entre los lugares donde se observaron estas variaciones de marea se incluyen Nishinoomote en la isla Tanegashima, donde las olas alcanzaron los 10 centímetros, y en ciudades de la prefectura de Kochi y Uwajima, en Ehime, con registros de 7 centímetros. En Chiba, específicamente en el área de Tateyama, las olas midieron 6 centímetros, al igual que en el puerto de Futami, en la isla de Chichijima, dentro del archipiélago de Ogasawara.
La Agencia Meteorológica dijo que estas pequeñas olas se consideran dentro de las expectativas previstas tras el terremoto, describiendo el fenómeno como «ligeras variaciones en el nivel del mar» que no representan un peligro significativo. Aunque las olas no alcanzaron alturas preocupantes, la JMA continúa analizando los datos para garantizar la seguridad y proporcionar información precisa sobre el impacto de estos fenómenos.
El terremoto en Hyuga-nada ha sido uno de los más fuertes registrados en Japón durante 2024, y su capacidad de generar tsunamis, aunque leves en algunos puntos muy alejados destaca la importancia de los sistemas de monitoreo sísmico y la preparación frente a desastres en todo el país. (RI/AG/International Press)
