Una encuesta interna reveló que cerca del 40% de los empleados de la Prefectura de Hyogo afirmaron haber presenciado o escuchado sobre casos de abuso laboral o acoso del gobernador Motohiko Saito.
Tras la publicación del informe, el gobernador Saito, ofreció una conferencia de prensa en la sede de la prefectura en la ciudad de Kobe donde expresó sentirse «profundamente apenado» por los resultados negativos del sondeo.
«Aunque he dado instrucciones necesarias para mejorar la gestión, me siento profundamente apenado al saber que tantos empleados reportan haber presenciado estos hechos»,
La encuesta fue realizada por un comité especial de investigación del Consejo de la Prefectura de Hyogo, en el marco de las denuncias de acoso laboral que habían sido presentadas en documentos.
El cuestionario se envió a más de 9.700 empleados, de los cuales aproximadamente 6.700 respondieron. El 40% de las respuestas señalaron haber sido testigos o haber oído hablar de estos incidentes.
El comité está llevando a cabo interrogatorios a puerta cerrada a seis funcionarios clave relacionados con estas acusaciones.
TESTIMONIOS CONTRA SAITO
Entre los testimonios se incluyen detalles sobre los excesos del gobernador, como la afirmación de que durante una reunión informativa lanzó su bolígrafo sobre la mesa mientras exclamaba: «No me habían informado de esto», creando un ambiente de tensión palpable.
Además, varios empleados señalaron que si hacían esperar a Saito frente al ascensor, él montaba en cólera. Un incidente detalla cómo el gobernador, al ver que se cerraban las puertas del ascensor antes de que pudiera entrar, explotó de ira, gritando a un empleado: «¿Ni siquiera sabes presionar un botón?».
En otro testimonio, se menciona que durante un trayecto en coche oficial, Saito, al darse cuenta de que llegarían tarde, reprendió al conductor y llegó a patear el asiento delantero del vehículo. Algunos empleados incluso llegaron a referirse al gobernador como un «tirano».
Pese a la gravedad de las acusaciones, el gobernador insistió en que no estaba al tanto de los detalles específicos contenidos en el informe, pero admitió que «claramente ha habido una desconexión entre mis intenciones y cómo se han percibido mis acciones por parte del personal».
Asimismo, subrayó que «si he causado incomodidad o cargas adicionales a los empleados», deberá asumir su responsabilidad. (RI/AG/International Press)