El mundo del cine está de luto tras el fallecimiento del renombrado actor francés Alain Delon (1935 – 2024) , quien murió a los 88 años de edad. Su familia confirmó la triste noticia hoy, 18 de agosto, y los medios del mundo se hicieron eco rápidamente del deceso de una de las figuras más emblemáticas del séptimo arte. Era amado en Japón.
Alain Delon, nacido en 1935 en las afueras de París, se convirtió en un ícono del cine gracias a su talento y su inconfundible presencia en la pantalla. Su carrera despegó en 1957 cuando fue descubierto en el Festival de Cannes, lo que lo llevó a debutar en el cine con la película Quand la femme s’en mêle (Cuando la mujer se entromete).
Sin embargo, fue su papel en Plein Soleil (A pleno sol) de 1960, donde interpretó al carismático pero peligroso Tom Ripley, lo que lo catapultó al estrellato internacional.
Delon también es recordado por su participación en otras cintas clásicas como La mélodie du sous-sol (La melodía de la planta baja), donde consolidó su reputación como uno de los actores más versátiles y magnéticos de su generación.
Antes de su éxito en la pantalla grande, Delon tuvo una juventud turbulenta. A los 17 años se alistó voluntariamente en el ejército durante la Guerra de Indochina, y al regresar a Francia, vivió un tiempo en el vibrante pero a menudo oscuro mundo de los barrios de entretenimiento de París.
ALAIN DELON, LE SAMOURAI
Delon gozó de una gran popularidad en Japón, donde fue admirado por su estilo, carisma y actuaciones. Su imagen y películas resonaron fuertemente entre el público japonés, convirtiéndolo en una figura icónica en el país.
Participó en proyectos que reflejaron su conexión con la cultura japonesa. Uno de los más notables fue su papel en la película Le Samouraï (1967), dirigida por Jean-Pierre Melville. Aunque no es una película japonesa, el título y la temática minimalista evocaron una fuerte influencia de la cultura y el código samurái.
Delon también fue imagen de varias campañas publicitarias en Japón. Su rostro representó al whisky Suntory durante los años 70 y 80, fue embajador de la marca Seiko, una de las más prestigiosas de relojes en Japón, y promocionó en la TV a D’URBAN, ropa y artículos para varones que hasta ahora se vende en el país.
Alain Delon era un visitante regular en eventos y festivales en Japón y en varias ocasiones expresó su aprecio por el país y que se sentía atraído por la cultura japonesa, especialmente por su estética y su disciplina. También se declaró admirador por la cinematografía japonesa, destacando su respeto por directores como Akira Kurosawa.
La última visita conocida del actor a Japón fue en el año 2013. Delon llegó a Tokio para una retrospectiva de sus películas organizada por la Fundación Japón y el Instituto Francés, la cual se llevó a cabo en el Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio.
Durante esta visita, Delon asistió a varios eventos y compartió su experiencia y afecto por el público japonés. (RI/International Press)
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