El pasado miércoles, en un campo de uvas de la ciudad de Kai, en Yamanashi, se produjo el robo de aproximadamente 1.900 racimos de uvas Shine Muscat, que estaban a punto de ser cosechadas.
A las 09:30 horas del 14 de agosto, un familiar del agricultor notó que más de la mitad de los racimos, que debían cosecharse en una semana, habían desaparecido. La investigación preliminar indica que la pérdida asciende a 1,4 millones de yenes. Se estima que el robo ocurrió entre la tarde del 13 y la mañana del 14 de agosto.
El agricultor, un hombre de alrededor de 60 años, expresó su descontento por la pérdida de las uvas: “Es devastador ver cómo las uvas que cultivé con tanto esfuerzo desaparecieron en un instante. Me frustra no poder entregar estas uvas”. Este año, las uvas eran especialmente grandes y dulces, lo que aumenta el impacto del robo.
El campo, de aproximadamente 2.000 metros cuadrados, se encuentra en una zona aislada rodeada de bambú y árboles, lo que facilitó el acceso de los delincuentes. El agricultor comentó que preparar las uvas para el envío puede tomar hasta una hora para 100 racimos, lo que sugiere que el robo fue realizado por varias personas.
El 15 de agosto se registró otro robo en un campo de Ezohara, Yamanashi, donde fueron sustraídos aproximadamente 400 racimos de uvas de la misma variedad, valorados en 400.000 yenes. La policía está investigando ambos robos y ha señalado que los delincuentes se enfocaron en estas uvas de alta gama. (International Press)