El número de divorcios entre parejas con más de 20 años de convivencia, conocidos como «divorcios de edad madura», alcanzó en 2022 el 23,5% de los casos totales, marcando un récord histórico desde que se iniciaron las estadísticas en 1947.
A pesar de que el número total de divorcios ha disminuido, los casos de divorcios entre parejas con mucho tiempo de casados ha mantenido una tendencia constante, lo que refleja un cambio significativo en la dinámica de las relaciones matrimoniales en Japón.
Según las estadísticas demográficas de 2022 del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, el número total de divorcios fue de 179.099, incluyendo 12.894 casos donde la duración de la convivencia no fue especificada.
Este número representa una disminución de aproximadamente un 40% en comparación con el pico de 289.836 divorcios en 2002. Sin embargo, dentro de estos números, la cantidad de divorcios entre parejas con más de 20 años de matrimonio se mantuvo cerca de las 40.000 parejas.
En detalle, los divorcios entre parejas con más de 20 años de matrimonio en 2022 se desglosan en 16.404 casos entre parejas con 20 a 25 años juntos, 10.829 casos entre 25 y 30 años, 5.192 casos entre 30 y 35 años, y 6.566 casos con más de 35 años de convivencia.
Aunque el mayor número de divorcios se dio entre parejas con menos de 5 años de matrimonio, esta cifra ha ido disminuyendo año tras año, reflejando una tendencia general de reducción en el número de nupcias debido al declive de la población.
ENVEJECIMIENTO. IGUAL DIVORCIO
Expertos en el tema sugieren que el aumento en la proporción de divorcios de edad madura está relacionado con el envejecimiento de la población y los cambios en la expectativa de vida.
Citada por el diario Asahi, Atsuko Okano, presidenta de la NPO Federación Japonesa de Consejeros Familiares, sostuvo: «En la década de 1950, la esperanza de vida promedio de los hombres era de alrededor de 58 años, lo que significaba que no vivían mucho después de la jubilación. Hoy en día, con una esperanza de vida de 81 años, las parejas pasan más tiempo juntas después de que sus hijos se independizan, lo que a menudo lleva a conflictos sin solución y la decisión de comenzar una nueva vida».
PROBLEMA ECONÓMICO, ES DIVORCIO
Otro factor importante en estos divorcios es el cambio en la dinámica económica de las familias.
La abogada Aio Horii, quien ha manejado más de 2.000 casos de divorcios y conflictos matrimoniales, señala que «antes, el detonante del divorcio solía ser la jubilación del marido, pero en los últimos años, hemos visto un aumento en las consultas sobre divorcios antes de que esto ocurra, motivadas por cambios en la estabilidad financiera».
El fenómeno conocido como «jubilación de cargo», en el que los hombres son retirados de posiciones de responsabilidad y su salario se reduce drásticamente, ha exacerbado las tensiones matrimoniales, conduciendo a un número creciente de divorcios entre parejas de edad madura.
Estos cambios reflejan la creciente complejidad de las relaciones matrimoniales en una sociedad que envejece rápidamente y que enfrenta nuevos desafíos económicos y sociales. (RI/AG/IP/)