El operador de grandes almacenes Takashimaya Co. ha sido sancionado con impuestos adicionales que ascienden a aproximadamente 570 millones de yenes (unos 3,9 millones de dólares), incluidos impuestos no declarados, por vender productos a extranjeros sin cumplir con los requisitos de exención de impuestos sobre el consumo, dijeron las autoridades tributarias.
La empresa, con sede en el distrito Chuo de Osaka, ha refutado las acusaciones, alegando que sus ventas libres de impuestos fueron realizadas de manera apropiada. Takashimaya ha declarado que «reclamarán la legitimidad de sus acciones a través de los procedimientos adecuados». En Japón, las ventas libres de impuestos están permitidas únicamente para turistas extranjeros que compran productos para su consumo personal fuera del país.
Según Takashimaya, varias de sus tiendas han sido señaladas por realizar ventas libres de impuestos a clientes extranjeros con estatus de residentes permanentes en Japón. Como resultado de una auditoría fiscal, la Oficina Regional de Impuestos de Osaka ha determinado que un total de aproximadamente 5 mil millones de yenes (unos 34 millones de dólares) en ventas durante los dos años previos a febrero de 2022 no cumplen con los requisitos de exención de impuestos.
Un representante de Takashimaya ha manifestado que existe una diferencia de opinión con las autoridades fiscales, argumentando que hay un sistema que permite las ventas libres de impuestos incluso para residentes permanentes en Japón si se cumplen ciertas condiciones.
No es la primera vez que grandes almacenes en Japón enfrentan problemas similares. Otros importantes operadores como Hankyu Hanshin, Isetan Mitsukoshi y Kintetsu también han sido citados por no declarar ventas que no cumplen con los requisitos de exención de impuestos. (RI/
