Un hombre de 36 años de la ciudad de Maebashi, Gunma, ha sido condenado a un año de prisión con sentencia suspendida por tres años bajo supervisión, después de disparar balines con un arma de aire comprimido a niños en un parque.
El incidente ocurrió el 22 de mayo de este año cuando el acusado apuntó a un niño de 9 años que jugaba en un parque local, disparándole en la espalda y causándole heridas. En otro incidente anterior, el 7 de abril, el hombre disparó a un joven de 15 años en la parte posterior de la cabeza en el mismo parque.
El juez Maki Kuroda destacó en su fallo la gravedad del uso de un rifle de aire de considerable potencia, indicando que podría haber causado lesiones graves.
Aunque el hombre sufre de síntomas de esquizofrenia, incluidos problemas de hipersensibilidad auditiva, el tribunal consideró que su reacción violenta a los ruidos en el parque, de los que se quejó, no justificaba su comportamiento. (RI/AG/IP/)