En un final polémico, el equipo de judo de Japón, que aspiraba a la medalla de oro, perdió ante Francia con un marcador de 3-4 en la final del torneo por equipos. A pesar del esfuerzo y las lágrimas de los judokas japoneses, quienes se disculparon tras la derrota, el resultado ha generado una oleada de críticas a nivel mundial.
Japón, que había alcanzado una ventaja de 3-1 en la serie, vio cómo el combate en la categoría masculina de 73 kg cambió el rumbo del enfrentamiento. Hifumi Abe, bicampeón olímpico en la categoría de 66 kg, se enfrentó a Lasha Shavdatuashvili, medallista de plata en 73 kg. Tras más de ocho minutos de combate, Abe cayó con un ippon a los 8 minutos y 52 segundos, igualando el marcador global a 3-3.
La situación se resolvió con un combate de desempate decidido por una ruleta, que seleccionó la categoría de más de 90 kg. Esto llevó a un enfrentamiento entre Tatsuru Saito de Japón y el legendario Teddy Riner de Francia, quien ya había ganado tres medallas de oro olímpicas. Aunque Saito luchó con determinación, Riner ganó con un ippon tras 6 minutos y 26 segundos, asegurando la victoria para Francia.
Tras el combate, la Federación Internacional de Judo (IJF) compartió en su cuenta de Instagram la noticia del triunfo francés, lo que desató una avalancha de críticas en varios idiomas. Comentarios como «El verdadero ganador es Japón», «Japón 4-1 Francia», «La ruleta eligió +90kg ‘al azar’», «Fue una farsa» y «Vergonzoso arbitraje», fueron algunos comentarios que reflejaron la indignación de los aficionados que cuestionaron la imparcialidad de la decisión.
La controversia se centra tanto en la selección del combate de desempate como en la actuación de los árbitros, con muchos sugiriendo que el resultado pudo haber sido manipulado: «Esa ruleta de judo fue completamente preparada para poner a los héroes de Francia en el centro de atención» y «Soy francés, pero creo que la lotería para el equipo nacional fue manipulada para favorecer a Francia».
A pesar de las críticas, el equipo japonés ha sido elogiado por su desempeño y espíritu, aunque el amargo sabor de la derrota persiste entre sus seguidores y expertos en el deporte. (RI/IP/)