«Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo de Venezuela, que ejerció pacíficamente su derecho al voto en gran número el 28 de julio para dar forma al futuro de su país», declararon los ministros de G7.
Sin embargo, también señalaron que los informes de observadores independientes, tanto nacionales como internacionales, han planteado «serias preocupaciones sobre los resultados anunciados» y sobre la manera en que se llevó a cabo el proceso electoral, especialmente «en lo que respecta a las irregularidades y la falta de transparencia en el recuento final de los votos».
El G7 hizo un llamado a los representantes electorales pertinentes a publicar los resultados detallados de la elección con total transparencia. «Pedimos a los representantes electorales que compartan de inmediato toda la información con la oposición y los observadores independientes», indicaron, subrayando la necesidad de claridad en el proceso.
En su comunicado, los ministros también instaron a que, a medida que se desarrolla la situación, se ejerza «la máxima moderación en el país» y se busque una «solución pacífica, democrática y liderada por los venezolanos». Este mensaje enfatiza la urgencia de una resolución pacífica y respetuosa de los derechos democráticos en Venezuela.
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